Cristian Joaquín Pacha (68), el conductor que el mes pasado provocó un desastre vial en la avenida Chacabuco de Córdoba, al perder el control de su Toyota Corolla y chocar autos y atropellar peatones, sigue preso en la Cárcel de Bouwer. El fiscal Ernesto de Aragón lo mantiene imputado por lesiones graves calificadas por dolo eventual y falsedad ideológica.
Al ser indagado, el acusado negó los hechos y se abstuvo de declarar por recomendaciones de su abogado. Luego de esto, el abogado de Pacha, Damián Héctor Medina, renunció a la defensa. Evitaron aclarar los motivos acerca de esta desvinculación.
Mientras tanto, el fiscal continúa avanzando con distintas peritajes para la causa.
El conductor fue detenido el 14 de septiembre. El fiscal dijo a este medio que estaba estudiando los antecedentes médicos que indican cuestiones en el sistema nervioso central vinculadas a desmayos y problemas motrices.
Días atrás se cumplió un mes del siniestro vial protagonizado por Pacha en bulevar Chacabuco.
Una de las pacientes más comprometidas en el choque fue María Andrea Larcher (20), quien desde aquella tarde del 12 de septiembre se encuentra internada en el Hospital de Urgencias.
Mariano Marino, director del centro de salud, es quien releva diariamente el estado de salud de la joven. “Progresa y viene bastante bien. Le colocamos respirador solo por la noche. Está lúcida y consciente, entiende todo. Hace algunos días que está despierta”, explicó Mariano a La Voz.
La joven es estudiante de medicina y oriunda de la provincia de Catamarca. Cursaba su carrera universitaria en Córdoba y vivía en una residencia ubicada en el centro de la ciudad. El día del hecho, cuando ingresó a la guardia, debieron apuntarle el pie derecho. Tenía además traumatismo de cráneo con un hundimiento, fracturas en el húmero, brazo, pierna, pelvis y peroné.
Su familia al enterarse del siniestro, viajó a Córdoba. Con la leve recuperación de su hija, su madre está contenta y agradecida con el trabajo de los médicos.
El médico explicó que aún queda bastante para lograr el alta médica, que fueron bajándole la sedación de a poco y probando una adaptación. Restan cirugías en cadera y pierna. Ya le intervinieron quirúrgicamente el brazo y la clavícula.
Sobre el seguimiento de la amputación de la pierna, Mariano cuenta que el muñón debe cerrar y la zona tiene que estar preparada para una futura colocación de prótesis. “La recepción de un dispositivo como éste lleva meses. Estamos en contacto con la obra social que es de Catamarca y todo va bien”, dijo.
