Este jueves, en medio de la madrugada, entró una llamada a la central de emergencias 911 de Río Negro, y desde el primer intercambio de palabras el operador supo que se trataba de algo grave. El que había llamado era Augusto Gruttadauria (29), el esquiador cordobés que llevaba desaparecido tras la avalancha en el cerro López que dejó una persona fallecida.
La comunicación entre Gruttadauria y el operador duró casi dos horas, hasta que el celular que usaba el cordobés se quedó sin batería. El teléfono no era suyo. No podía desbloquearlo. Sólo tenía habilitada la llamada de emergencia.
Cuando una operadora retomó la llamada desde Bariloche, el cordobés reiteró parte de lo que ya había contado a quien lo atendió en primer lugar: “Me cayó una avalancha en el cerro López. Me está agarrando hipotermia”, dijo. Y agregó: “Estoy en la cara derecha del refugio como quien va subiendo. Por favor, manden a alguien”.
Según el Diario Río Negro, la operadora del 911 le pidió que no corte, y lo calmó diciéndole que tenían conocimiento de lo acontecido en el cerro. “No hagas esfuerzos de más. Ahí estamos localizando al personal. Quédate tranquilo”, le aconsejó.
El intercambio entre ambos fue crucial para que las esperanzas de Augusto no decayeran. “Gracias por atenderme. Ojalá vengan, ojalá lleguen”, dijo el hombre.
De allí se sucedió una cadena de llamados: a la Subcomisaria 55 de Bahía Serena, la Secretaría de Protección Civil de Bariloche, el Club Andino Bariloche e incluso los Bomberos Campanario.
Un agente le solicitó que intentara enviar la ubicación por WhastApp, para que los equipos que estaban en montaña pudieron encontrarlo rápidamente, pero explicó que no tenía la clave del celular.
Augusto fue rescatado cerca de las 6.30 de la mañana, cuando la luz solar permitió que se reanude el operativo de búsqueda en el cerro.
La Voz confirmó que Gruttadauria estaba de vacaciones en Argentina puesto que estaba radicando en España.
