El Concejo Deliberante de Almafuerte aprobó, por unanimidad, la ordenanza que autoriza la instalación de máquinas tragamonedas. De este modo, esa ciudad del departamento Tercero Arriba se convertirá en la número 18 en esta provincia con sala de slots.
La novedad adquiere relevancia dado que desde hacía más de una década que Lotería de Córdoba y la empresa privada CET (la concesionaria que explota ese juego) no lograban sumar ninguna ciudad más a las 17 en las que había salas desde que la Provincia lo autorizó, en 2004. Aunque hubo numerosos intentos, en cada localidad tentada la resistencia de la comunidad a esa instalación hacía fracasar los desembarcos.
La nueva sala funcionará en un hotel de la franquicia Howard Johnson, ubicado sobre la autovía de la ruta 6, a mitad de camino entre Almafuerte y Río Tercero.
La autorización, gestionada por el hotel y avalada por el Ejecutivo municipal, fue aprobada por todos los ediles. En Almafuerte no se generó el debate social que estos proyectos despertaron en otras donde se intentaron crear salas de slots en la última década.
El oficialismo de la UCR coincidió en la aprobación con las otras dos fuerzas políticas del cuerpo deliberativo ligadas al PJ. El presidente del Concejo Deliberante, Daniel Romero, dijo a La Voz que había aceptación en la ciudadanía.
Argumentó que el Gobierno municipal había lanzado una encuesta, con una muestra de 250 vecinos y vecinas, cuyo 70 por ciento dijo estar a favor de la instalación.
Romero sostuvo que se valoraron a favor las fuentes de trabajo que se crearían. La ordenanza consigna que no menos del 80 por ciento de los empleados debe residir en Almafuerte.
Otro punto que interesa al municipio es la recaudación que obtendrá: el 4,5% de lo apostado por la gente quedará en sus arcas.
El edil radical manifestó que los dueños del hotel aún no indicaron cuántas máquinas se instalarán ni cuándo comenzaría a funcionar la sala. La instalación requiere de algunas obras.
Romero admitió que es un tema polémico, pero dijo que se analizó el riesgo de que se cerrara el hotel si no se avalaba el pedido. Ese argumento fue expuesto por la empresa hotelera, que venía señalando la necesidad de sumar otros ingresos para sostenerlo.
Desde la segunda fuerza política en el Concejo, el edil Gerardo Giménez planteó que además de los 40 empleos actuales del hotel se prometieron agregar 30 nuevos. Giménez ponderó que sería un elemento favorable para el turismo y recordó que ya en 2016 se empezó a analizar una autorización similar, para el mismo lugar, que luego quedó trunca.
Los ediles subrayaron que la sala “no está en la zona urbana ni comercial, en la que los vecinos puede ir a comprar algo y de paso a las tragamonedas”.
El hotel está en zona rural, sobre la ruta a Río Tercero, ciudad que suma cuatro veces la cantidad de habitantes de Almafuerte. La lógica indica que la mayor parte de los apostadores serán de Río Tercero.
La sala con slots más cercana a esta zona es la que funciona en el casino de Embalse (en Calamuchita), a unos 35 kilómetros.
Reacción en Río Tercero
Río Tercero cuenta con una ordenanza que prohíbe las slots en su ejido. Almafuerte también, pero la acaba de modificar por este pedido. El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, dijo a este diario que no cuestiona la decisión de la ciudad vecina.
“Si viene gente de afuera hasta podemos ver la posibilidad de brindar servicios y aprovechar esa situación para la ciudad”, contestó Ferrer, que sostuvo que “hay que esperar que comience a funcionar” para observar efectos aunque dijo que no lo analiza como una situación que restaría recursos a la economía local.
Ferrer también recordó que la Provincia está licitando ahora el juego online, modalidad que hará que cualquier persona pueda apostar en juegos de azar “desde su celular, esté donde esté”.
Un dato que circuló como versión entre quienes discutieron esta situación es que no se descarta la intención de vender el hotel, y que la intención de sumarle esta sala de apuestas sería para revalorizarlo.
Dónde y cuántas
En total, habría algo más de cuatro mil máquinas tragamonedas en funcionamiento en 17 ciudades. Pero CET está autorizado por el Gobierno de la Provincia a instalar hasta 5.400.
Ocho de las ciudades con salas son turísticas: Carlos Paz, Alta Gracia, Río Ceballos, La Falda, Embalse, Cosquín, Mina Clavero y Miramar. Las otras nueve tienen otro perfil: San Francisco, Río Cuarto, Villa María, General Roca, Corral de Bustos, Morteros, Laboulaye, Cruz Alta y Deán Funes.
Cada municipio con slots recibe el 4,5% del total de lo recaudado. Lotería de Córdoba se queda con el 24% y la compañía privada CET con el resto, haciéndose cargo de premios, salas e impuestos.
Los empresarios del hotel de Almafuerte que gestionaron la autorización plantearon allí que si no se les daba aval, la sala se instalaría en Unquillo. Pero en ese municipio dijeron a este diario que no habían recibido ningún proyecto ni consulta al respecto.
El debate y la controversia
Las slots generan controversias. El principal argumento de quienes se oponen es que la mayoría de los apostadores pertenece a los sectores sociales bajos y medios: se cuestiona que sea el modo en que se quita recursos con juegos de azar a los más pobres. La “ficha” es de bajo costo y las salas están abiertas 20 horas por día con ese fin, señalan.
Otro punto que se discute es si, en las ciudades donde funcionan, CET y Lotería no se llevan acaso muchos más recursos locales hacia afuera por las apuestas de sus vecinos que los que el reparto de lo recaudado genera para el municipio. De allí que en muchas los centros comerciales aparezcan entre los principales opositores, porque lo ven como una competencia en el gasto local.
También se advierte sobre el riesgo de ludopatía (adicción al juego).
En tanto, los defensores insisten en que es un modo de generar un aporte extra de recaudación a las arcas municipales y que además es una opción que genera fuentes de empleo.
La concesión del Gobierno provincial a la compañía CET (Grupo Roggio más Miguel Carusso) se firmó en 2002 y se vencía en este 2022. Pero ya fue prorrogada hasta 2027.
