“Es un camino lento, pero posible”. Así definió Teresita Ormaechea, responsable de Relaciones Institucionales de Panaacea, el proceso de empleabilidad de las personas del espectro autista en un mercado laboral abierto y competitivo.
Su organización tiene como misión mejorarles la calidad de vida y es en la edad adulta en donde muchas veces se presentan los mayores interrogantes para poder llevar adelante una vida independiente.
A través de una alianza con la consultora Excelsium promueven y acompañan la equidad de oportunidades para las personas del espectro autista. Si bien no existen cifras oficiales, el 85% de los adultos aún están desempleados y otros afrontan procesos de selección habituales con diferentes resultados pero con escaso acompañamiento.
Frente a un ámbito laboral en donde el funcionamiento cerebral neurotípico –que se ajusta a lo que se considera “típico” o dentro de la norma establecida por la sociedad– es el prevalente y aquello que se aleja difícilmente tiene cabida, iniciativas de algunas empresas que apuestan por un cambio de mirada comienzan a cobrar sentido e interés.
“Se habla poco de lo que pasa cuando los chicos crecen y se enfrentan a la adultez. Por eso uno de nuestros temas fuertes de trabajo es la vida adulta e independiente. Y cuando hablamos de eso, indudablemente tenemos que hablar de trabajo y de cómo hacer para que esta persona también pueda recibir un empleo”, explicó Ormaechea.
Junto a María del Carmen Gironzi (Excelsium) participaron de una jornada promovida por la compañía tecnológica Santex sobre las claves para un futuro más inclusivo, específicamente con personas neurodivergentes.
Celeste Torresi, directora de Cultura de Santex, fue una las principales promotoras de este espacio de encuentro para compartir experiencias, estrategias efectivas y escuchar testimonios reales de empleados.
“En el diálogo con líderes, managers y equipos de Capital Humano y Diversidad me expresaron que el autismo no es un tema que suele hablarse internamente. Por tanto la convocatoria los tomó por sorpresa y con entusiasmo se sumaron al espacio”, contó Torresi.
Con el paso de los años el autismo dejó de ser un tema tabú en la sociedad y cada vez más personas cuentan con un diagnóstico. Recientemente los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. dieron a conocer los datos de que a 2022 existe una prevalencia aproximada de 1 cada 31 niños (de 8 años). En el 2020 era de 1 cada 36.
“Es alentador que referentes de más de 30 empresas cordobesas se interesaron por participar de este encuentro de concientización y promoción de que sumar talento neurodivergente les agrega valor”, dijo Ormaechea.
Torresi entendió que si bien las prácticas inclusivas suelen ser valoradas, pocas veces se habla de cómo empezar: de los miedos que genera, de los obstáculos que hay que atravesar y de los mitos que rodean ciertas contrataciones.
“Por eso, la invitación buscó proponer un enfoque real, concreto y accesible, a partir de testimonios y experiencias reales que sirvieran para inspirar y abrir conversaciones sinceras, de llamar a la acción”, agregó.
Uno de los testimonios fue de Joaquín, empleado del Grupo Sancor Seguros, quien valoró el acompañamiento en el proceso de preselección, selección y contratación.
“Uno de los principales desafíos fue mejorar la comunicación con los clientes con los cuales tenía que conversar para mejorar la experiencia de la página web”, sumó.
Sobre qué recomendación le daría a empresas que están interesadas en iniciar un proceso de empleabilidad a personas con autismo pidió que no haya un trato diferenciado. “Somos personas y la condición autista es algo más de nuestras vidas”.
Ventajas de contratar talento con autismo
- Suma eficiencia y productividad al equipo
- Capacidad de análisis
- Atención al detalle
- Pensamiento divergente, potente motor de innovación
- Lealtad a la empresa, baja rotación
- Mejora el liderazgo y el desarrollo de habilidades: empatía, capacidad de adaptación y funcionamiento del equipo
- Mejora de la comunicación general de los equipos: más clara y asertiva
- Autonomía de aprendizaje
Gironzi explicó que los miedos “están antes de las capacitaciones y entrenamientos” que realizan en las empresas interesadas. “Pueden suponer un inicio potencialmente dificultoso pero no hemos tenido experiencias de empresas que se han hecho para atrás, al contrario, vuelven a ingresar en el programa de acompañamiento”.
Finalmente, la especialista en autismo explicó que algunas empresas que desarrollaron capacidad instalada ya no requieren del apoyo del programa, pero aún son muy pocas.
“Ojalá el entorno estuviera preparado, pero aún nos encontramos con una cultura resistida a lo diferente. Existen jóvenes que transitan instancias de selección laboral con altos costos en su salud mental y física, en su autocuidado y bienestar”, concluyó.