La provincia de Chubut enfrentó uno de los desastres forestales más alarmantes de los últimos años. Durante la última semana, distintos focos de incendio sobre las rutas provinciales 4 y 8 dejaron una superficie calcinada que supera las 21 mil hectáreas. Específicamente, el perímetro dañado se estableció en 21.534 hectáreas, una extensión que equivale a 13 veces las dimensiones de la ciudad chubutense de Trelew.
La emergencia, cuya magnitud sorprendió incluso a los equipos con experiencia en gestión de situaciones críticas quienes advierten que la inminente temporada estival será “muy complicado”.
Origen y factores agravantes
Según las fuentes oficiales, el origen de los focos se asoció a la caída de rayos en campos de vegetación susceptible. Sin embargo, lo que potenció su diseminación fue una combinación de condiciones climáticas adversas y características inusuales para la época.
El fuego se vio agravado por la presencia de temperaturas superiores a los 30 °C, condiciones de viento, y la baja humedad reinante. La preocupación se profundiza ante la llegada del verano debido a la combinación de sequía, altas temperaturas y vientos frecuentes, factores que aumentan el riesgo de incendios forestales.
El jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Trelew, Daniel Otero, expresó su preocupación ante Jornada Radio, destacando que es inusual tener dos incendios simultáneos provocados por rayos y que hayan tenido este comportamiento en noviembre, cuando normalmente existen “buena humedad, temperaturas bajas y condiciones más favorables”. Para Otero, la intensidad con la que ardió el combustible vegetal “demuestra que vamos a afrontar un verano muy, muy complicado”.
Operativo inédito y costos millonarios
La vasta extensión del área afectada obligó a desplegar un operativo de respuesta pocas veces visto en la región. En los terrenos devastados, se evidenciaron los intensos trabajos coordinados entre distintas instituciones para evitar que el fuego avanzara hacia zonas habitadas o productivas.
El operativo desplegó recursos de Trelew, Rawson y Puerto Madryn, con el respaldo de Protección Civil provincial, Vialidad Nacional, fuerzas de seguridad y vehículos 4x4. Las características del terreno rural y de difícil acceso complicaron la intervención, exigiendo el uso de vehículos y herramientas específicas para el combate y alargando los tiempos de respuesta.
Los Bomberos Voluntarios de Trelew subrayaron que el operativo demandó recursos millonarios. Estos costos incluyeron combustible, mantenimiento de equipos, logística, alimentación, material de reabastecimiento y protección para todo el personal. La institución remarcó que esta carga financiera deja expuesta la vulnerabilidad presupuestaria con la que deben responder a escenarios extremos.
Tras varios días de arduo trabajo y de exigencias físicas y mentales para los equipos, se logró contener el incendio, evitando su propagación fuera del perímetro establecido. No obstante, las autoridades responsables informaron que los brigadistas continúan con el seguimiento y control permanente para la extinción de puntos calientes aislados y asegurar que no existan reinicios.
Los responsables del operativo recomendaron a la comunidad mantener la precaución, reforzar las acciones de prevención y enfatizaron la necesidad de la colaboración comunitaria ante la posibilidad de nuevos focos.
