El nuevo coronavirus no deja de dar sorpresas a los científicos y personal de la salud. Hace unas semanas profesionales de la salud notaron que algunos pacientes infectados con el virus referían haber perdido el olfato (anosmia).
Esta manifestación comenzó a ser testeada en algunos países y ya forma parte del nuevo cuadro que el Ministerio de Salud de la Nación define como caso sospechoso, junto con la alteración del sentido del gusto (disgeusia).
Algunas ciudades de Córdoba implementaron en los últimos días un sencillo test de olfato para detectar casos de Covid-19.
Sin embargo, la pérdida del olfato y del gusto son apenas algunos de los problemas neurológicos de muchos otros que el Sars-Cov-2 puede provocar en algunos pacientes.
Un estudio en pacientes chinos con Covid-19 encontró que en algunos casos el virus puede provocar hasta un accidente cerebrovascular (ACV), entre otros problemas neurológicos, asegura un estudio.
El trabajo fue publicado este jueves en la revista Journal of the American Medical Association (Jama). Evaluó 214 pacientes hospitalizados de manera consecutiva con diagnóstico confirmado de infección por Sars-Cov-2. El 36,4 por ciento tuvo alguna manifestación neurológica.
El 58,9 por ciento de los pacientes cursaron un cuadro no grave de infección y el 41,1 por ciento fue un cuadro severo.
Detectaron más pacientes con problemas neurológicos complicados (ACV, alteración de la conciencia, lesión músculo esquelética) en los pacientes con una infección grave.
Este grupo eran personas de edad avanzada y/o con trastornos subyacentes como hipertensión. Sin embargo, entre las personas con cuadros leves también se detectaron casos de ACV.
“Los pacientes con Covid-19 comúnmente tienen manifestaciones neurológicas. Por lo que en momento de la pandemia, los médicos deben sospechar de una posible infección con coronavirus cuando atienden a pacientes con manifestaciones neurológicas”, concluye el trabajo.
Y agrega que es clave realizar un diagnóstico diferencial para evitar un diagnóstico tardío o errado de esta infección y así no perder la oportunidad de tratar al paciente y de prevenir una mayor transmisión.
Lo cierto es que los científicos vienen alertando de este problema desde hace varias semanas en diferentes publicaciones. Y médicos italianos, españoles y estadounidenses lo observan a diario cuando atienden a pacientes.
Un trabajo publicado a fines de febrero en la revista Journal of Medical Virology ya habla de que el Sars-Cov-2 tendría un potencial neuroinvasivo similar al Mers-Cov y al Sars-Cov, los anteriores coronavirus que provocaron brotes en varios países.
El trabajo también aventura que esa afectación neurológica podría desempeñar un papel clave en la insuficiencia respiratoria que provoca en los pacientes.
“La evidencia creciente muestra que los coronavirus no siempre se limitan al tracto respiratorio y que también pueden invadir el sistema nervioso central induciendo enfermedades neurológicas”, comenta ese trabajo.
¿La pérdida de olfato es permanente?
El coronavirus infecta el nervio olfativo.
Común en algunos virus. Varios virus provocan una pérdida del sentido de olfato, como la influenza y el herpes. En la mayoría, la anosmia es temporal.
Dudas. No está claro qué sucede con el Sars-Cov-2. Se sabe que los coronavirus infectan el nervio olfatorio, pero se desconoce si provocan un daño permanente.
Células madre. Las células infectadas de este nervio se mueren, pero las células madres pueden regenerar este tipo de tejido y reconectarse al cerebro en días o semanas.
Dos ciudades cordobesas ya hacen ese test
En Córdoba, al menos dos ciudades comenzaron a realizar testeos de olfato antes de que la Nación dispusiera incluirlo como uno de los síntomas para detectar casos sospechosos de Covid-19.
En Río Tercero, el municipio viene realizando desde hace varios días unos 300 testeos de olfato diarios, a las personas que ingresan a la ciudad. Desde hace varias semanas, además, en los puestos de control se mide también la temperatura corporal.
Desde Defensa Civil municipal señalaron que usan seis fragancias aromáticas, de fácil reconocimiento, impregnados en una tira de cartulina que acercan a cada controlado. Hasta ayer, con más de mil testeos de olfato hechos, no hubo ningún caso en que una persona no pasara la prueba.
San Francisco, en tanto, estrenó el jueves esta modalidad, en todos los accesos y como complementaria a la toma de fiebre corporal.
A los conductores se les entrega una gasa empapada en fragancias reconocibles, que van rotando. Si el testeado no logra detectarlas (se hacen cuatro pruebas) se procede a una serie de preguntas, dispuestas por un protocolo y se evalúa luego si es necesario gestionar un análisis de hisopado, que precise el diagnóstico, u otras medidas.
En la ciudad de Córdoba, un concejal opositor presentó un proyecto en esa línea, aún no tratado.
Cuándo encuadra ahora como caso sospechoso
El Ministerio de Salud de la Nación reformuló el jueves, a través de una resolución, los criterios para definir un caso sospechoso de Covid-19 en el país.
La principal actualización es que incluye ahora a la pérdida de olfato (anosmia) y a la alteración del gusto dentro de los síntomas para definir los casos que ameritan análisis de laboratorio para detectar a personas contagiadas.
La incorporación de ambos criterios se relaciona con las últimas investigaciones que en el mundo determinaron una tasa importante de personas infectadas que, como síntoma principal o complementario, evidenciaban la pérdida del olfato o del gusto.
También se retocó el criterio respecto de la fiebre: ahora es caso sospechoso cuando llega a los 37,5 o más, en lugar de los 38 que se había establecido.
Los síntomas actualizados ahora son: fiebre (37,5 o más), más uno o más de los siguientes: tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria y anosmia/disgeusia.
