Durante agosto, el precio de los medicamentos se encareció un 2,13%, una suba significativamente menor respecto de los últimos meses. De todos modos, el incremento acumulado en lo que va del año es del 63,9% y en los últimos 12 meses del 213,3%.
Los datos se desprenden del relevamiento mensual que realiza La Voz sobre la base de los 60 medicamentos más vendidos. Desde los laboratorios afirman que los aumentos acompañan la inflación a la baja.
No obstante ello, los jubilados y pensionados nacionales vienen padeciendo los recortes en la cobertura que dispuso el Pami, lo que los obliga a pagar los medicamentos mucho más caros. En ese sentido, los farmacéuticos advierten una baja en las ventas y una indeseada interrupción de muchos tratamientos.
El relevamiento del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, sobre la totalidad de medicamentos comercializados en el país, arrojó un aumento en agosto del 3,34%, con un alza acumulada del 69,36% en el año.
Rubro por rubro
Los aumentos de agosto se distribuyeron de manera desigual entre las distintas categorías, con algunos grupos experimentando incrementos más pronunciados que otros.
Los remedios para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, registraron un aumento promedio del 2,75%. Entre los fármacos con mayores subas se encuentra el Sarval (Laboratorios Baliarda), con un 4%, que pasó de $ 14.599 en julio a $ 15.183 en agosto.
Entre los remedios destinados al tratamiento de afecciones respiratorias, la Aerotina (Raffo) aumentó un 4%, pasando de $ 3.995 a $ 4.155. En tanto, el Salbutral (Cassará), utilizado para tratar el asma, incrementó su precio 3,79%, situándose en $ 18.340.
En el grupo de medicamentos hormonales, que incluye tratamientos para el hipotiroidismo, diabetes y colesterol, se observó una situación atípica. Mientras que la mayoría de los remedios presentaron incrementos, el precio total de esta categoría disminuyó ligeramente un 0,64%, debido principalmente a una baja pronunciada del Ampliar (Casasco), que cayó un 13,16%: pasó de costar $ 33.043 en julio a $ 28.695 en agosto.
No obstante, otros medicamentos como la T4 de Montpellier y la Levotiroxina incrementaron sus precios en un 4%, para venderse en $ 18.526 y $ 18.800, respectivamente.
Los medicamentos destinados al sistema inmune, que incluyen tratamientos para alergias y vacunas, aumentaron en promedio un 3,16%. El Dexalergin (Teva Argentina) experimentó el mayor se incrementó 5%, mientras que el Betacort Plus (Medisol) tuvo la menor suba con un 1,89%.
La categoría de antiinflamatorios registró una suba promedio del 3,62%. La aspirina Prevent (Bayer) fue el medicamento que más se encareció, con un incremento del 8,68%, seguido por Calmador (Finadiet), que subió un 5%. Otros productos, como el Ibupirac 600 y la Bayaspirina registraron alzas algo más moderadas, del 3%, mientras que las Aspirinetas y el Geniol mantuvieron su precio.
En el caso de los psicofármacos, se observó un alza promedio del 2,89%. Medicamentos ampliamente utilizados de esta familia, como el Clonagin (Baliarda), el Alplax (Gador) y el Rivotril (Biopas), subieron del 2,5% al 3%.
Los productos destinados a la salud reproductiva y para bebés también experimentaron incrementos, con un promedio del 3,56%. Nutrilon 1 Profutura y Vital 1 NF de Nutricia Bagó subieron más del 6%, reflejando los mayores aumentos en esta categoría. Por su parte, la pomada Hipoglós de 100 gramos subió un 4,6%, alcanzando un precio de $ 19.520.
En tanto, los medicamentos digestivos experimentaron un incremento más modesto del 1,35%. Algunos productos, como Pantus, Ulcozol, Aziatop y Gastec, no presentaron cambios en sus precios. Sin embargo, el Reliveran, el Sertal Compuesto y el Lanzopral mostraron un aumento del 2,5%. Por su parte, la Hepatalgina registró una suba del 3% mensual y paso de $ 4.265 a $ 4.393.
Posturas opuestas
En dialogó con La Voz Eduardo Francioni, director ejecutivo de Cilfa (Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos), sostuvo que “el comportamiento de los precios de los medicamentos está por debajo de la variación estimada del IPC para el mes de agosto”.
“El dato es indicativo de que el sector farmacéutico es uno de los pocos que tracciona la inflación a la baja, como se vio reflejado en los primeros ocho meses de 2024″, manifestó.
Por su parte, Diego Miranda, vicepresidente del Colegio de Farmacéuticos de Córdoba, lamentó la situación por la que están atravesando los jubilados, tras los últimos recortes en las coberturas dispuestas por el Pami. “Los jubilados cada vez consumen menos medicamentos y cuando hay variación de coberturas empiezan a cortar tratamientos”, afirmó.
Ante esta realidad, aseguró que el Pami cuenta con las herramientas necesarias para controlar el gasto sin modificar las coberturas: “El jubilado lleva lo que necesita, el Pami tiene todas las herramientas para fiscalizar lo que se gasta. Más que retocar coberturas, si hubiera un uso indebido, deben focalizar el control en las prescripciones. Ningún jubilado lleva medicamentos que no necesita”.
