Un estudio que realizó la Universidad Siglo 21 sobre los niveles de estrés y de felicidad entre los argentinos arrojó que seis de cada 10 personas consultadas admiten no estar satisfechas con su vida y que tres de cada 10 experimentan niveles de agotamiento emocional crónicos asociados al estrés.
El relevamiento se hizo a través de una encuesta telefónica sobre un universo de 1.050 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años, y residentes de las siguientes ciudades: Córdoba, Corrientes, Comodoro Rivadavia, Mendoza, Rosario, San Miguel de Tucumán y ciudad de Buenos Aires.
El informe presenta un análisis comparativo de los últimos cuatro años sobre los parámetros de felicidad en los argentinos y sobre los niveles de burnout (o estrés crónico). A su vez, se realiza una mirada más detallada sobre variables sociodemográficas tales como el nivel educativo, género, edad y nivel socioeconómico.
Los datos sobre la felicidad en la población
Uno de los instrumentos más utilizados a nivel mundial para medir los niveles de felicidad son los juicios de satisfacción con la vida. Se trata de una evaluación personal que cada individuo hace entre sus circunstancias y las metas que se ha propuesto.
Con este fin, se usó la “Escala de Satisfacción con la Vida” (SWLS, por sus siglas en inglés), una herramienta que también contemplan para sus estudios organismos internacionales tales como Unesco y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las conclusiones a las que se arribó con este indicador son contundentes: los argentinos son cada vez menos felices. Entre los datos más relevantes se destacan:
- Solo el 40,2% se siente satisfecho con su vida, lo que representa una caída de más de 10 puntos porcentuales respecto del mismo muestreo realizado en 2020.
- Solo el 42,9% siente que ha logrado las cosas importantes que quiere.
- Apenas el 32,8% está conforme con la mayoría de los aspectos de su vida.
Estrés crónico y “burnout”, una tendencia en aumento
Otro forma de examinar el bienestar emocional de la población es a través de los niveles de estrés crónico o (burnout) de la población. Para ello, se utilizó una herramienta mundial llamada “Maslach Burnout Inventory (MBI)”, que también contempla el agotamiento emocional.
Al considerar los últimos cuatro años se observa una tendencia en aumento, con los niveles más altos en el último año. Específicamente, el burnout analiza el porcentaje de personas que la mayor parte de los días de la semana experimenta síntomas de estrés crónico.
Los datos más relevantes encontrados son:
- El 27% de la población siente que “no puede relajarse después del trabajo”.
- El 27,6% expresa que “cada vez le cuesta más trabajo iniciar una nueva jornada laboral”.
- El 27% “se encuentra tan cansado que no puede realizar otras actividades”.
La felicidad y el estrés, según las variables sociodemográficas
Los niveles de bienestar en la población pueden variar de acuerdo con las variables sociodemográficas que se analicen, por lo que el informe intentó identificar qué cambios ocurrían según la edad, nivel de estudios y los ingresos económicos de los encuestados.
En esa línea, se determinó que respecto a la edad las personas entre 18 a 24 años fueron las que presentaron menores niveles de felicidad (21,46%) y se encuentran entre los grupos con mayor nivel de burnout.
La cifra sube a tan solo el 24,99% para aquellos que tienen entre 50 y 59 y la población de entre 30 y 50 años que dice ser feliz ronda el 22%.
En cuanto a los ingresos económicos, las personas que perciben menos de 60 mil pesos mensuales son quienes presentan mayores niveles de estrés crónico y menor felicidad, seguidas por las personas con ingresos inferiores a los 100 mil pesos mensuales.
Por otra parte, los argentinos con ingresos superiores a los 400 mil mensuales son quienes presentan menores niveles de burnout.
Sobre el nivel de estudios, los datos determinan que el grupo con mayor burnout y menor felicidad incluye a quienes solo cuentan con título primario y secundario. Por el contrario, aquellos que tienen un título de posgrado son los que presentan menores niveles de burnout y mayores niveles de felicidad.
