Los abogados Mariana Gallego y Mauricio D’Alessandro renunciaron este martes a la defensa de Fabiola Yañez en las causas que mantiene contra el expresidente Alberto Fernández por la cuota alimentaria y el régimen de visitas de su hijo Francisco.
La decisión de ambos abogados fue formalizada ante la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires y representa un nuevo revés para la estrategia legal de la exprimera dama.
La salida de los letrados afecta directamente al expediente civil 102, donde se tramita la disputa por los alimentos y las visitas, y también a la causa penal contravencional iniciada por Fernández por el presunto impedimento de contacto con el menor.
Fabiola Yañez: tensión en la relación con sus defensores
Fuentes cercanas al caso indicaron que la relación entre Yañez y sus abogados se había vuelto insostenible en las últimas semanas.
La exprimera dama no mantenía una comunicación fluida con su defensa y omitía informar sus movimientos personales, al punto de que Gallego y D’Alessandro se enteraron de su regreso a la Argentina por terceros.
Los abogados habían asumido su representación a principios de año, cuando la disputa con el expresidente comenzó a judicializarse.
La desvinculación se produce en un momento clave del proceso, cuando se analizan los plazos y las condiciones de revinculación entre Fernández y su hijo.
El regreso al país y la versión de Yañez
Yañez explicó que decidió volver a la Argentina para facilitar la revinculación entre el niño y su padre, y negó haber obstaculizado los encuentros.
“Durante un año y ocho meses, Alberto no viajó a Madrid para ver a Francisco, pero jamás existió un impedimento de contacto”, declaró a América TV.
Yáñez contó además que mientras residía en España “el centro de vida de Francisco era Madrid: su colegio, su pediatra, su entorno”, y que los encuentros con su padre estaban organizados con fechas y lugares específicos.
“Con un nene tan chico es engorroso mantener el vínculo a distancia; a veces no quiere o se dispersa”, agregó la exprimera dama.
Finalmente, Yañez desmintió haber sido obligada a regresar a la Argentina. “No es verdad que me echaron de España. Nadie me impuso nada ni hay ninguna cuestión judicial detrás”, afirmó.
