El agua mineral con limón se popularizó como una bebida saludable, promocionada por sus supuestos beneficios para los riñones. Desde remedios naturales hasta recomendaciones médicas, esta combinación promete prevenir cálculos renales y apoyar la función renal.
Pero, ¿qué tan cierto es? La evidencia científica detrás de esta bebida, con base en estudios médicos.
Beneficios del agua mineral con limón para los riñones

El principal beneficio del agua mineral con limón radica en su capacidad para prevenir cálculos renales, según múltiples investigaciones. El limón es rico en citrato, un compuesto que inhibe la formación de cristales de oxalato de calcio, el componente más común de los cálculos renales.
Un estudio publicado en Archivos Españoles de Urología encontró que los jugos cítricos, como el de limón, aumentan la excreción de citrato, reduciendo el riesgo de litogénesis urinaria.
La National Kidney Foundation recomienda consumir 120 ml de jugo de limón concentrado diluido en agua como complemento para prevenir cálculos.
El agua mineral, por su parte, aporta bicarbonato, calcio y magnesio, que aumentan el pH urinario y dificultan la acumulación de oxalatos, según un estudio australiano citado por El País.
Esta combinación hace que la bebida sea una opción eficaz para quienes buscan reducir el riesgo de “piedras” en los riñones.
Hidratación y eliminación de toxinas
La hidratación es fundamental para la salud renal, ya que los riñones necesitan agua para filtrar desechos y toxinas. El National Institutes of Health indica que consumir 1.5 a 2 litros de líquidos diarios ayuda a eliminar sodio y toxinas, reduciendo el riesgo de enfermedad renal crónica.
El agua mineral con limón incentiva la ingesta de líquidos, especialmente en personas que encuentran el agua simple poco atractiva. Harvard T.H. Chan School of Public Health sugiere añadir un chorrito de limón al agua con gas para mejorar la hidratación sin recurrir a bebidas azucaradas.
Propiedades antioxidantes y alcalinizantes

Los limones contienen vitamina C y flavonoides, antioxidantes que protegen los riñones del daño oxidativo causado por radicales libres, según Medical News Today. Además, aunque el limón es ácido, tiene un efecto alcalinizante tras ser metabolizado, lo que equilibra el pH corporal y reduce la carga de trabajo de los riñones. Este entorno menos ácido dificulta la formación de cálculos renales.
Precauciones y consideraciones
A pesar de sus beneficios, el agua mineral con limón debe consumirse con moderación. El exceso de ácido cítrico puede dañar el esmalte dental, según Women’s Health.
Usar un sorbete puede minimizar este riesgo. Además, algunas aguas minerales contienen sodio, que en exceso podría ser perjudicial para personas con hipertensión o enfermedades renales crónicas. La Cleveland Clinic aconseja elegir opciones sin azúcares añadidos ni saborizantes.
Expertos enfatizan que el agua mineral con limón no sustituye tratamientos médicos para afecciones renales. La National Kidney Foundation aclara que, aunque puede ser un complemento, no es una cura para cálculos renales complejos o enfermedades renales. Quienes tengan problemas renales deben consultar a un médico antes de incorporar esta bebida a su dieta.
Cómo prepararla
- Exprimir medio limón en un vaso de agua mineral (250-355 ml) sin azúcares ni saborizantes.
- Se puede añadir rodajas de limón o hierbas como menta para realzar el sabor.
- Consumir en ayunas o durante el día maximiza sus beneficios, siempre en cantidades moderadas (1-2 vasos diarios).
La ciencia respalda su uso como parte de un estilo de vida saludable, pero siempre bajo la supervisión de un profesional en casos de condiciones médicas preexistentes.