La temporada alta de turismo de verano ya larga en Córdoba y en el país. Enero es el mes pico y en esa línea de largada la impresión previa que parece dominante entre los operadores turísticos cordobeses es que habrá un muy buen movimiento, aunque ahora pocos estiman que llegue a cumplir la muy alta expectativa que se había creado un mes atrás.
Muchos empiezan a creer que será algo menor a la del verano pasado, salvo que se sume más gente que, sobre la marcha, llegue sin reservas.
De todos modos, si bien las reservas previas no parecen marcar la chance de colmar capacidades de alojamiento en enero, nadie imagina una temporada floja.
Algunas impresiones: la situación económica que torna complejos los costos de vacacionar para las familias de ingresos medios (principal público del turismo estival cordobés), la no vigencia en verano del plan de subsidios nacionales PreViaje (que en la temporada pasada impactó en la alta afluencia), y la competencia que vuelve a plantear el sur de Brasil, sobre todo para los argentinos que marchan en auto a ese destino tras dos años de escasa “emigración”.
Opiniones y cálculos
Puede resultar llamativo, pero el reciente Mundial de Qatar con un estelar rol del equipo argentino es citado por muchos como uno de los puntos que, en el último mes, retrajo o atrasó el flujo de reservas turísticas en los destinos serranos.
Leonardo González, presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Villa Carlos Paz, sostuvo que el Mundial “anestesió” por unas semanas las reservas que volvieron a moverse nuevamente con más fuerza recién esta semana.
El hotelero pronosticó que la temporada “será buena” y que hay que esperar que se note tras los primeros días de enero. “Vamos a tener un buen verano. Tal vez había una expectativa más alta pero será buena temporada igual”, expresó González a La Voz. “Si bien cayó un poco la demanda en diciembre, se está reacomodando de nuevo”, agregó.
“El Mundial nos anestesió durante el mes que duró y la gente estuvo muy pendiente de eso. Acá se habla de temporadas espectaculares o no espectaculares. Pero lo único que tenemos que hacer es trabajar para que sean buenas”, opinó el dirigente empresario.
Darío Ramatto, de la Cámara de Turismo de Carlos Paz, apuntó que las reservas están entrando con más fluidez que antes del Mundial. “En octubre comenzó un buen movimiento de reservas y consultas que generó alta expectativa. El Mundial retrasó todo, pero ya se reactivó”, indicó.
“Me animo a decir que va a ser una temporada buena, no excelente. El año pasado teníamos la herramienta del PreViaje que ayudó a que fuera excelente. La idea es que sea muy buena, ya sin esa herramienta”, puntualizó el hotelero Ramatto.
Quedan plazas
En el valle de Calamuchita todas las oficinas de turismo avisan que quedan aún plazas disponibles para enero. Hoteleros, cabañeros y directores de Turismo municipales coinciden, en general, que las reservas anticipadas vienen algo más aletargadas que en otras temporadas.
“Para la primera quincena de enero tenemos un 70% de reserva; estamos bien, pero estábamos mejor el año pasado a esta altura”, señaló Juan Manuel Busaniche, director de Turismo de La Cumbrecita. “Este año fue clave el tema del Mundial, demoró la toma de reservas de alojamiento”, apuntó Busaniche.
Casi todos los consultados mencionan también la situación económica y la competencia de otros destinos, incluso con la reaparición de algunos países limítrofes.
De todas maneras, las expectativas de una buena temporada se mantienen intactas.
“Para Año Nuevo tenemos un 85% de reservas, y un 65% para promedio para enero”, precisó Gabriela Cachayu, secretaria de Turismo de Villa General Belgrano. Indicó que de todos modos las consultas no cesan y que se incrementaron después del cierre del Mundial.
“Creemos que las reservas no se están planificando, sino que se dan más sobre la marcha”, interpretó Cachayu.
Santa Rosa de Calamuchita tiene reservado el 80% para este fin de semana, un 70% para la primera quincena de enero y un 50% para la segunda, con cuatro días de promedio de pernoctación, según precisó su director de Turismo, Germán Antos.
“Las consultas venían dándose bien hace dos meses, durante el mundial se paró bastante y después se reactivó”, coincidió.
Cecilia Miretti y Aline Rethore, hoteleras de Villa General Belgrano e integrantes de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Calamuchita, se mostraron sorprendidas ante la lentitud de las reservas. Volvieron a citar las mismas razones que el resto y dijeron confiar en que la afluencia crezca con gente que llegue sin reservas. Ambas calcularon que “muchos especulan con encontrar un mejor precio en esa instancia”.
Del otro lado
En el valle de Traslasierra se cuentan similares pronósticos. El director de Turismo de Nono, Guillermo Vacani, resumió: “Tenemos por ahora un 83% de reservas para enero, y casi un 60% para febrero. No está nada mal. No creo que la temporada sea mejor que la pasada, pero va a andar bien; hay buenas expectativas”.
Adrián Ramírez, su par de Villa de las Rosas, adelantó: “El verano viene bien, hay dificultades económicas pero vamos a tener buen movimiento. Por ahora hay reservas de un 60% para enero, que seguramente aumentará sobre la marcha”.
Adrián Maitino, hotelero de Mina Clavero, comentó: “Esperamos una buena temporada. Nosotros empezamos enero con el hotel completo, y creo que se llenará casi todo el mes. Igual, quedamos atrás con los precios: la mayoría acá está por debajo del 100% de incremento con respecto al año pasado y ya es poco comparando con los costos y con otras zonas”.
En Villa Cura Brochero, la oficina de Turismo refirió un 66% de ocupación para este último “finde” del 2022 y “un ritmo de consultas para enero que se acrecentó en la última semana”.
En Mina Clavero, hablan de un 70% reservado hasta ahora para el promedio de enero. “Confiamos en acercanos al 90% con los que lleguen sin reservas”, señaló Ariel Panella, director de Turismo local.
Desde San Javier, que viene registrando un notorio crecimiento de demanda en los últimos años, Leonardo Rodríguez (director de Turismo) dijo que esperan “un verano parecido al anterior, es decir muy bueno”, precisando que ya cuentan con un 85% reservas para enero. “Esperamos que el nivel de gasto por turista también sea bueno”, añadió Rodríguez.
Los precios ajustados y Brasil asomando
Un relevamiento de este diario mostró que respecto al verano pasado el ajuste en precios de alojamiento en las Sierras promedia el 95%. Pero esa media incluye notorios matices, con establecimientos que aumentaron un 60% y otros hasta un 160% o más.
Una cabaña para cuatro personas puede costar en enero entre los 10 mil y los 40 mil por día, dependiendo del nivel de servicios y de la ubicación.
Un hotel dos estrellas, en habitación doble, por noche, ronda entre 9 mil y 17 mil pesos. Y uno tres estrellas, entre 18 mil y 32 mil, según los casos.
La competencia de países vecinos parece volver a asomar, tras dos años en baja. Sobre todo, es un interrogante el sur de Brasil: se intuye que más argentinos volverán este verano a esas playas, sobre todo en auto. El costo del alojamiento es muy competitivo respecto de Argentina, aunque no tanto el de otros gastos (comidas, gastronomía, combustibles).
