Junio es el mes de los aniversarios en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), y la casa de altos estudios lo está celebrando de distintas maneras. Ayer se conmemoraron los 412 años de su fundación, y el pasado 15 de junio se recordó el aniversario 107 de la histórica Reforma Universitaria de Córdoba.
En este marco, la La UNC inauguró una exhibición permanente de documentos y objetos originales de aquel hito reformista. La muestra se realiza en una nueva sala del Museo Histórico ubicado en la Manzana Jesuítica de la ciudad de Córdoba, donde funcionaba el antiguo Rectorado de la universidad.
La colección de elementos incluye la llave del antiguo rectorado, telegramas entre diversos protagonistas de la Reforma y el libro de actas del comité pro reforma universitaria.
Además, cuenta con la colección original de publicaciones de la gaceta universitaria, el órgano de prensa de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC) durante 1918 y 1919. Allí se publicó el Manifiesto Liminar, cuya versión original estará también disponible en el Museo.
Ismael Bordhabere, dirigente de la FUC en 1918, donó la colección en 2008, y desde entonces quedó a cargo del Museo Casa de la Reforma de la UNC.
Marcos Duarte, el coordinador de la Casa Museo de la Reforma Universitaria expresó sobre la propuesta: “La historia de nuestra universidad tiene que ver con su fundación y con su permanencia en el tiempo, pero también es la historia de sus transformaciones y su evolución“.
Pasado y presente
Para acompañar la muestra histórica, se realizó un trabajo de animación con inteligencia artificial sobre el archivo histórico de la UNC. El video “puso a hablar” a los protagonistas de la reforma gracias a la tecnología.
El proyecto tiene una estructura de tráiler y explora nuevas formas de narrar la memoria, sumando voz y movimiento a fotografías de antaño.
“Tratamos de utilizar las nuevas tecnologías para encontrar nuevas formas de narrar la historia”, explicó Duarte.
La articulación de la exhibición con componentes tecnológicos incluye el acceso a un código QR que habilita el acceso de los usuarios al contenido de los documentos originales que integran la muestra.
“Hoy, que muchos parecen obsesionados con manipular el pasado, optamos por darles voz a los protagonistas de los hechos y hacer accesibles los documentos originales”, agregó el coordinador del Museo.
