La pérdida del sentido del olfato, una condición cada vez más común tras el Covid-19, el envejecimiento o lesiones cerebrales, pronto podría tener una solución simple y completamente indolora.
Investigadores de Corea del Sur desarrollaron una técnica no invasiva que utiliza ondas de radio para estimular directamente los nervios olfativos del cerebro, mejorando significativamente la sensibilidad a los olores en tan solo cinco minutos y sin necesidad de cirugía ni químicos.
Publicado en la revista APL Bioengineering, este estudio abre la puerta a un tratamiento revolucionario para recuperar, preservar o incluso potenciar uno de nuestros sentidos más vitales.
Una solución directa y sin dolor
El sentido del olfato es crucial no sólo para disfrutar de la comida, sino también para detectar peligros como fugas de gas o humo, e incluso influye en la memoria y las emociones.
Muchas personas sufren su pérdida, pero las opciones de tratamiento existentes suelen ser limitadas y pueden causar molestias, como el uso de olores fuertes o medicamentos.
Frente a este desafío, la nueva técnica propuesta por la Hanyang University y la Kwangwoon University en Corea del Sur ofrece una alternativa radicalmente diferente.
En lugar de terapias basadas en aromas que tratan indirectamente la pérdida del olfato, las ondas de radio pueden dirigirse directamente a la parte del cerebro responsable del olfato, sin causar dolor.
El método se distingue por ser completamente no invasivo, lo que significa no requiere cirugía ni el uso de químicos. Además, es seguro, ya que no provoca sobrecalentamiento de la piel ni ninguna otra molestia.
Durante el procedimiento, una pequeña antena de radio se coloca cerca de la frente del paciente, sin contacto físico, y emite ondas de radio suaves durante solo cinco minutos para alcanzar los nervios olfativos profundos en el cerebro.

Los resultados
El equipo de investigación, liderado por Junsoo Bok et al., realizó el estudio con voluntarios que poseían un sentido del olfato saludable. Se evaluó su capacidad para percibir olores muy tenues, como alcohol diluido o esencias frutales, antes y después del tratamiento. Los hallazgos fueron extraordinarios.
El método mejoró el sentido del olfato de los sujetos durante más de una semana después de una única sesión.
Yonwoong Jang, uno de los autores del estudio, destacó la singularidad de este avance: “Este estudio representa la primera vez que el sentido del olfato de una persona ha sido mejorado utilizando ondas de radio sin ningún contacto físico o químicos, y el primer intento de explorar la estimulación por radiofrecuencia como una posible terapia para condiciones neurológicas“.
Más allá de la recuperación, esta innovación podría ser de gran valor para profesionales como perfumistas, chefs o catadores de café, quienes dependen de la discriminación de sutilezas aromáticas. La técnica también podría emplearse para preservar o incluso realzar el sentido del olfato en personas con funciones normales.
Aunque los resultados iniciales en individuos con un olfato normal son muy prometedores, el siguiente paso crucial para el equipo es llevar a cabo un estudio similar en personas que sufren de disfunción olfativa, como la anosmia (pérdida completa del olfato) o la hiposmia (olfato reducido).