Luego de la comunicación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (Anmat) que prohibió la distribución, comercialización y uso de todos los productos de HLB Pharma Group, la productora de lotes de fentanilo contaminado con consecuencias letales, el Ministerio de Salud de Córdoba “puso en cuarentena” y dejó de usar todos los medicamentos producidos por este laboratorio y espera ahora las indicaciones para hacer el “recall” de los productos.
Así lo confirmó el director de Farmacia de la Provincia, Mariano Zaragoza, quien aclaró que actualmente los hospitales públicos provinciales no tienen el lote de fentanilo que originalmente fue inhibido por estar contaminado.
El funcionario provincial explicó que “la segregación de medicamentos” por estar suspendidos o prohibidos por Anmat es una práctica habitual en esas situaciones. No se utilizan hasta que la propia autoridad nacional indique dónde se tienen que enviar estos medicamentos en devolución.
“Todos los productos de HLB están segregados en las farmacias de los hospitales provinciales, no se pueden usar, hasta que se indique dónde se tienen que remitir, si al proveedor o a algún otro destino indicado por Anmat”, precisó Zaragoza.
La decisión de Anmat se fundó en “graves irregularidades en los procesos de producción”.
El fentanilo es de uso frecuente en salas de terapia intensiva. Tiene una función sedoanalgésica: calma el dolor y también adormece a un paciente que requiere una intervención para la que es aconsejable ese estado.
Derivaciones de una secuencia fatal
Las muertes por fentanilo contaminado en el Hospital Italiano de La Plata ascienden a 14. Estos pacientes formaban parte de un grupo de 18 personas internadas que resultaron infectadas con fentanilo contaminado con bacterias, provisto por HLB Pharma, según la investigación judicial.
El Boletín Epidemiológico informó, al 16 de mayo, 66 pacientes con presunta infección por fentanilo no estéril, de los cuales 55 están confirmados y 12 son “sospechosos”.
La causa está siendo investigada por el Juzgado Federal Nº3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak.
Se concretaron tres allanamientos: a la droguería Nueva Era y a los dos laboratorios señalados, HLB Pharma y Ramallo, que sería parte de la misma sociedad empresaria.
HLB Pharma, ya clausurado por la Anmat, es propiedad de Ariel García Furfaro, actual socio del sindicalista Víctor Santa María.
Cabe destacar que hospitales públicos de más de medio país tienen contratos comerciales con estas empresas. La propia Anmat, según la fuente, ya tenía conocimiento de las presuntas malas prácticas de fabricación de HLB y Laboratorios Ramallo hace años.
Los primeros fallecimientos ocurrieron en la primera mitad de abril. El Hospital Italiano de La Plata llevó a cabo una exhaustiva investigación epidemiológica para determinar que el nexo común eran las bacterias presentes en el fentanilo.
Se encontraron 18 pacientes infectados, aunque no todos con las mismas bacterias, sugiriendo que la contaminación podría haber sido errática.
Las bacterias detectadas son patógenos intrahospitalarios multirresistentes a los antibióticos. Uno de ellos es Klebsiella pneumoniae MBL, el cual generó la neumonía que llevó al hospital a investigar.
El otro patógeno identificado es Ralstonia picketti, un tipo de bacteria que no estaba en el panel de “bichos” intrahospitalarios registrados por el centro de salud.
Reclamos en Villa María
La fiscal federal de Villa María, María Schianni, solicitó la incompetencia para entender en la denuncia de una droguería local que reclamó no haber recibido medicamentos por $ 475 millones, adquiridos a una firma de Buenos Aires, y por la tenencia de remedios que habrían sido producidos por HLB Pharma SA y Ramallo SA, vinculadas presuntamente con la fabricación de fentanilo contaminado que derivó en nueve muertes.
La fiscal cordobesa sostuvo que, si bien no fue denunciada una afectación concreta a la salud pública, la denuncia de Dimed puso en conocimiento de la Justicia que cuenta en sus depósitos con medicamentos adquiridos a HLB y a Laboratorio Ramallo, que fueron retirados del comercio debido a la resolución de la Anmat (que prohibió la comercialización).
Schianni entendió que lo mencionado por Dimed puede resultar de interés para la investigación penal a cargo del juez Kreplak.