Un baldío abandonado. Reclamos por la inseguridad y la contaminación ambiental por parte de los vecinos fue el disparador para organizarse y transformar ese espacio invisible en la primera “plaza de bolsillo” de la ciudad de Córdoba, en la intersección del Pasaje de la Reforma y Santa Rosa, en barrio Alberdi.
Desde hace unos años, el Centro Vecinal tiene como consigna “habitar el espacio público”. Fue así como convirtieron ese baldío abandonado en un nuevo pulmón verde para el uso de los habitantes del barrio.
Habitar el espacio público
“Ha sido un trabajo de la mesa de concertación que tenemos desde la vecinal con la Municipalidad. Habitar el espacio público para nosotros implica promover la participación y el protagonismo de los vecinos”, indicó a La Voz Dante Martínez, presidente en mandato cumplido del Centro Vecinal de barrio Alberdi.
En 2020, la comisión vecinal realizó un relevamiento en conjunto con la gestión municipal sobre los terrenos “abandonados” en el ejido barrial. Fue así como llegaron a la esquina donde se creó la plaza. El baldío, perteneciente a un privado, fue cedido en comodato al municipio para concretar el proyecto. “Es un nuevo concepto de urbanismo. En Europa se crean en lugares de muy alta densidad poblacional. Seguramente a futuro crearemos otras en otros barrios de Córdoba que tengan esas características”, dijo el intendente comunal Martín Llaryora.
Juegos y más
La primera “plaza de bolsillo”, de 1.900 metros cuadrados, está dotada de múltiples juegos infantiles para los más chicos. Para una mayor seguridad, se colocaron 480 metros cuadrados de piso continuo de caucho antigolpes, producido a base de neumáticos fuera de uso.
Además, cuenta con un panel solar donde se pueda cargar agua fría y caliente para el mate, y suministrar energía a la batería de los celulares. En un rincón hay cientos de plantas autóctonas de la zona. En todo el paseo hay señalética escrita en braille. “Este espacio es un ejemplo de toda la transformación que necesita la ciudad”, detalló Martínez.
Con el nuevo espacio verde –que estará instalado por dos años con opción de prórroga- se completa un recorrido cultural que inicia en el pasaje Aguaducho con la escultura de Juan Ignacio “El Chango” Rodríguez, un folclorista y cantautor cordobés, y se extiende hasta la puesta en valor del río Suquía, en la Isla de los Patos.
En caso de que el privado quiera construir en ese terreno, todos los elementos de la plaza pueden ser trasladados hacia otro espacio y formar una nueva plaza.
“Alberdi es un sector de alta densificación, donde estamos por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este nuevo pulmón verde fue celebrado por los vecinos y vecinas”, describió el presidente del Centro Vecinal.
Elvira, ícono de lucha
A la hora de la elección del nombre hubo una sinergia colectiva. Desde un primer momento supieron que ese espacio iba a estar atravesado por una cuestión de género. “Si te ponés a ver, muy pocas calles o espacios tienen nombre de mujeres. Nosotros quisimos revalorizar eso”, dijo Martínez, y agregó: “Una vecina propuso el nombre de Elvira. Se hizo una encuesta y el nombre tuvo una adhesión absoluta, del 99,9 por ciento”.
Elvira Ceballos fue una eximia pianista, música y docente que falleció en 2019. Fue vecina de Alto Alberdi. Oriunda de La Falda, se trasladó con su familia a la ciudad de Córdoba desde muy pequeña. Pese a un diagnóstico de ceguera a muy temprana edad, Elvira no se rindió y llegó a ser una persona destacada en el ámbito de la cultura de todo el país.
Martín Sueldo, productor y manager de Raly Barrionuevo, y amigo de Elvira, dijo que la conoció en 2009 y que en poco tiempo se convirtió en una de sus “personas necesarias”.
“A Elvira nada le fue fácil. Pero nunca bajó los brazos, nunca dejó de luchar. Una música extraordinaria, como pocas he conocido en mi vida. Y desde ese lugar de lucha uno aprendió a quererla. Pero sobre todo a aprender”, sostuvo, y añadió: “Nos enseñó desde su espíritu a ver la vida de otra manera”.
Consultado sobre el nombre de la plaza, Sueldo dijo: “Es el mejor lugar para Elvira. Desde el corazón del barrio nace ese espacio, como era ella: independiente y del pueblo”.
