León es un cordobesito de 4 años, que en julio de 2024 –hace un año– fue diagnosticado de miocardiopatía restrictiva, una enfermedad grave que afecta al corazón.
El diagnóstico llegó tras varios días de estar internado en el sanatorio Allende, de la ciudad de Córdoba, cuando el niño comenzó a tener malestar abdominal e hinchazón en el rostro, en las manos y en el abdomen.
Melanie Illesca, mamá de León, contó a La Voz que “desde el primer momento su cardiólogo nos dijo que él necesitaba un trasplante de corazón para poder seguir viviendo”.
A partir de ese momento, la familia –que reside en Santa Rosa de Calamuchita– comenzó a vivir para los controles médicos y el acompañamiento para la salud del niño.
“Al poquito tiempo nos derivaron al hospital Italiano de Buenos Aires para que León hiciera sus controles ahí, ya que es de los pocos centros de trasplante cardíaco pediátrico que hay en el país”, relató la mamá.
Melanie narró lo vivido en el último tiempo: “Empezamos a viajar de Córdoba a Buenos Aires cada dos semanas y a veces cada un mes, hasta que en febrero de este año León entró en lista de espera para trasplante”.
La familia debió mudarse desde entonces a la ciudad de Buenos Aires, porque uno de los requisitos que pone el Incucai es estar cerca del hospital. “Pudimos alquilar un departamento, a 40 metros del Italiano”, comentó su madre.
“El camino hacia el trasplante fue muy difícil”, indicó la joven mujer, quien además comparte su historia con otras familias que esperan por un trasplante para sus hijos en ese mismo lugar. “Compartimos con padres de otros niños que también esperan trasplante de corazón”, apuntó.

Eso los impulsó a visibilizar y concientizar sobre la importancia de la donación de órganos pediátrica. Crearon una cuenta de Instagram e impulsaron campañas solidarias para afrontar los gastos y tejieron redes con otras familias que atravesaban procesos similares.
Esa llamada tan esperada llegó
La mamá de León relató todo lo que tuvieron que pasar en este tiempo de espera: “La cardiopatía que León tiene, a medida que pasaba el tiempo, afecta el resto de sus órganos y eso hizo que pasáramos por momentos duros, de terapias intensivas, de salir corriendo hacia el hospital, de controles todas las semanas”.
“Pero un día de junio nos llamaron; ese llamado, que esperábamos todos los días, llegó. Y León fue trasplantado”, contó, emocionada. “Todavía no caigo en todo lo que nos pasó. Lo relevante es que León tuvo su oportunidad”, agregó Melanie desde Buenos Aires.
El trasplante lo recibió el 10 de junio pasado, con una cirugía que duró seis horas.
“Él llegó a ese día muy bien, en estado estable”, apuntó Melanie. “Ahora se está recuperando muy bien, su corazoncito está respondiendo superbién”, indicó.

“Felicidad y agradecimiento”
La esperanza de vida que tenía León era de dos años desde su diagnóstico. Hoy, luego de su trasplante, se encuentra evolucionando de manera favorable.
Consultada sobre cómo sigue la recuperación y si tienen tiempo estimados, la mamá indicó que deberán quedarse cinco o seis meses más en Buenos Aires. “Y después de ahí, y dependiendo de cómo vaya estando él, podremos ir pensando en volver a Córdoba”, aclaró.