En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la salud, la alimentación se convirtió en un pilar fundamental.
Recientes estudios científicos ponen en el centro de atención a una fruta poco convencional cuando se trata de beneficios para la salud ósea y muscular. Conocido tradicionalmente por su alto contenido en vitamina C, esta fruta verde ahora se perfila como un aliado crucial para mantener un sistema musculoesquelético fuerte y saludable.
El sistema musculoesquelético, compuesto por huesos, músculos, cartílagos, tendones y ligamentos, es esencial para la movilidad, estabilidad y protección de los órganos vitales. Sin embargo, los trastornos musculoesqueléticos son una preocupación creciente en todo el mundo, siendo la principal causa de discapacidad.
La fruta que fortalece el sistema musculoesquelético
Aquí es donde el kiwi entra en escena. Esta particular fruta es una fuente rica en vitamina C, hidratos de carbono, fibra y ácido ascórbico. Estos nutrientes no sólo fortalecen el sistema inmunitario, sino que también contribuyen a la salud del sistema musculoesquelético.
Un estudio reciente publicado en la revista Molecules asegura que el kiwi posee compuestos fenólicos y una mayor capacidad antioxidante. Los antioxidantes son esenciales para combatir el estrés oxidativo, que puede dañar las células y contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas.
Incluir el kiwi en nuestra dieta es una forma sencilla y deliciosa de mejorar la salud musculoesquelética y contribuir a un futuro más sostenible. Su pequeño tamaño y piel comestible lo convierten en un snack ideal para personas de todas las edades.
Según detalla el sitio SciELO Data, un repositorio multidisciplinario para depositar, preservar y difundir datos de investigación de artículos enviados, el consumo regular de kiwi en el contexto de una dieta equilibrada tiene efectos beneficiosos sobre la función inmune y defensa antioxidante; en la función gastrointestinal, mejorando la digestión proteica y el estreñimiento, y en el tracto respiratorio superior, ayudando en la prevención de infecciones y mejorando su sintomatología.
De todos modos, Gema del Caño, farmacéutica y divulgadora española especializada en seguridad alimentaria, aclara que la solución no pasa por darse atracones de kiwis, sino consumiendo más alimentos ricos en fibra en general, como frutas, verduras o legumbres, practicar actividad física y tener una buena hidratación.
Nutrientes esenciales para el sistema musculoesquelético
Para fortalecer el sistema musculoesquelético, que incluye huesos, músculos, cartílagos, tendones, ligamentos y tejidos conectivos, es crucial una dieta rica en diversos nutrientes. Este sistema es fundamental para la forma, soporte, estabilidad y movimiento del cuerpo, además de proteger los órganos vitales.
- Calcio: esencial para la formación y fortaleza de los huesos.
- Vitamina D: facilita la absorción del calcio y el fósforo.
- Proteínas: necesarias para el crecimiento y reparación de los músculos y tejidos.
- Magnesio: participa en la contracción muscular y la salud ósea.
- Fósforo: junto al calcio, forma parte de la estructura de los huesos.
- Vitamina K: contribuye a la coagulación sanguínea y la salud ósea.
