Lo que empezó como una transmisión científica del Conicet terminó convirtiéndose en un fenómeno cultural con impacto político inesperado. Según un sondeo nacional de Zuban Córdoba y Asociados, la popular estrella “culona”, el apodo viral que recibió una estrella de mar captada en vivo, alcanzó un 68,6% de imagen positiva, un número que “sería la envidia de cualquier dirigente político argentino”.
La transmisión en vivo desde el Cañón Submarino Mar del Plata no sólo despertó interés académico, sino que se convirtió en un evento seguido masivamente en redes sociales y plataformas digitales.
Los números detrás del furor

El estudio revela un alcance inusual para un evento científico:
- 93,8% de los encuestados se enteró de la transmisión, ya sea en vivo (37,3%), a través de resúmenes (39,7%) o por comentarios en redes y medios (16,8%).
- 68,6% de imagen positiva contra apenas un 4,7% de negativa.
- El informe resalta la capacidad del humor y la ciencia de generar un consenso social abrumador, en contraste con la polarización política habitual.
Ciencia, humor y consenso
El contraste con la política es notorio. El mismo sondeo muestra que la gestión del Gobierno nacional tiene 57,8% de desaprobación y que la sociedad se identifica mayoritariamente con etiquetas como el “anti-mileísmo” (53%) y el “anti-kirchnerismo” (49,9%).
En cambio, la estrella “culona” logró lo que los dirigentes no: orgullo nacional, adhesión transversal y un sentido de comunidad en torno a la ciencia pública.
Para los investigadores y comunicadores del Conicet, el fenómeno refleja cómo la divulgación científica puede conectar con la sociedad de maneras inesperadas, acercando el conocimiento al gran público y reforzando la valoración por el trabajo científico nacional.