La diabetes, catalogada como una enfermedad metabólica crónica, representa hoy una de las mayores preocupaciones sanitarias a nivel mundial, marcada por un aumento sostenido de la glucosa en sangre.
Cifras recientes publicadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) revelan una expansión alarmante de esta condición. El número de personas de 18 o más años que viven con diabetes en el mundo se incrementó de 197 millones en 1990 a 828 millones en 2022, según el organismo.
Este crecimiento exponencial subraya la urgencia del diagnóstico precoz y la adopción de cuidados esenciales para evitar complicaciones y el daño de órganos. Se trata de una enfermedad que puede ser abordada responsablemente, siendo fundamental la consulta con un profesional para un seguimiento personalizado.
Distintas formas de la enfermedad
Existen diversos factores que pueden incrementar los niveles de azúcar en la sangre, lo cual genera distintos tipos de diabetes.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, donde el propio organismo ataca las células del páncreas, impidiendo que libere o produzca suficiente insulina. Esta hormona es vital, ya que permite que la glucosa que consumimos ingrese a las células para ser utilizada como fuente de energía. Quienes tienen esta enfermedad deben inyectarse insulina. Es más frecuente en adolescentes y niños, o en aquellos con antecedentes familiares directos.
La diabetes tipo 2 se caracteriza, en cambio, por una resistencia en la respuesta del organismo a la insulina. El páncreas libera insulina, pero “las células del cuerpo no reaccionan de forma adecuada”, lo que dificulta el ingreso de glucosa y genera un exceso de azúcar en sangre, explica Bárbara D’Angelis, nutricionista.
Los adultos son más propensos a desarrollar la diabetes tipo 2, cuyos factores causales principales son los malos hábitos de consumo de alimentos y el estilo de vida no saludable. Una tercera forma, la diabetes gestacional, se diagnostica durante el embarazo y por lo general desaparece luego del parto.
Síntomas y complicaciones
La falta de liberación adecuada de insulina tiene consecuencias directas sobre el flujo sanguíneo.
D’Angelis señala que cuando la insulina permanece en la sangre, esta se vuelve más espesa, perjudicando su flujo y generando “falta de irrigación sanguínea y por consiguiente falta de oxigenación en los tejidos”.
Entre los síntomas de la insulinoresistencia, que caracteriza a la tipo 2, la especialista menciona la fatiga, el cansancio y el aumento de peso en el abdomen.
Otros indicios son la piel oscurecida en cuello y axilas (acantosis nigricans), acrocordones, sed, visión borrosa y hormigueo en manos y pies.
En el caso de la diabetes tipo 1, la pérdida de peso es usual, ya que el cuerpo utiliza la grasa y los músculos como fuente de energía.

Recomendaciones nutricionales y actividad física
Para quienes viven con diabetes, la alimentación variada es fundamental. Se aconseja que esta sea reducida en azúcares, alimentos procesados y embutidos, evitando el consumo alto en grasa de origen animal.
Debe priorizarse el consumo de alimentos naturales, fibra y grasas de origen vegetal. D’Angelis detalla que se deben evitar “los alimentos con azucares añadidos, grasas saturadas y el exceso de sodio. También las harinas blancas, cereales azucarados y jugos de frutas”.
Por el contrario, se aconseja incorporar salvado, alimentos integrales, avena, frutas con cáscara y vegetales frescos. También grasas saludables a base de aceites vegetales, palta y aceitunas sin sodio. Es importante sumar semillas, frutos secos y pescados de origen marítimo, ya que sus proteínas “ayudan a enlentecer la absorción de la glucosa en sangre”.
La alimentación debe complementarse con actividades físicas. Ejercicios como caminar, andar en bicicleta, bailar o realizar elongación y fuerza favorecen la conservación de la musculatura y la reducción del estrés.
Es clave recordar que el estrés eleva la glucosa en sangre, ya que libera las hormonas cortisol y adrenalina, que preparan al cuerpo para la huida y generan la liberación inmediata de glucosa.




























