En la mañana de este miércoles se escucharon los alegatos de la defensa de Pablo Carvajal, quien fue secretario de Salud de Córdoba durante la pandemia y hasta 2022. El juicio oral y público que investiga la causa de la muerte de cinco bebés y las presuntas lesiones en otros ocho recién nacidos en el hospital Neonatal de la ciudad de Córdoba.
Los hechos que se investigan ocurrieron entre marzo y junio del 2022 en la Capital cordobesa, período durante el cual Carvajal era el segundo en jerarquía en el Ministerio de Salud de Córdoba.
El juicio oral y público está ingresando a su etapa final, con la conclusión de la defensa de los funcionarios del Ministerio de Salud provincial y profesionales del hospital que se encuentran imputados por omisión de deberes de funcionario público y encubrimiento agravado doblemente calificado.
Pablo Carvajal se desempeñaba como secretario de Salud de Córdoba en el momento de los hechos y está imputado por no haber denunciado a tiempo. Además se lo acusa de haber encubierto con el objetivo de entorpecer la investigación.

Primeras sospechas
En su alegato de una hora y media, el abogado defensor de Carvajal, Justiniano Martínez, dijo que el exfuncionario se enteró de los hechos el 7 de junio cuando recibe en su despacho a la entonces directora del hospital Liliana Asís y el entonces subdirector administrativo del centro de salud, Alejandro Escudero Salama.
Sobre la acusación de que el secretario de Salud ya sabía desde el 27 de abril, cuando autorizó mediante una compra directa el recambio de un lote de vitamina K (ante la aparición de pinchazos sospechosos), dijo: “¿Qué conoció para autorizarlo? Casi nada. El gasto era insignificante para el Ministerio".
“¿Y qué hace cuando se entera. Inmediatamente se va a ver a su jefe. Hizo lo que debía hacer. ¿Cómo carajo podemos decir que Carvajal intentó encubrir algo si apenas alguien lo informó le llevó la noticia a su superior. Y veamos qué hizo el ministro. Inmediatamente llamó a sus colaboradores y les dio instrucciones concretas", argumentó.
Martínez pidió la absolución de Carvajal y dijo que renunciará a sus honorarios profesionales, en caso de lograr que no se dicte la condena. Dijo que quien era el secretario de Salud de Córdoba “hizo todo lo que debía hacer”, que colaboró con la justicia.
“El dolor de las madres no justifica que se condene a un inocente. Las madres quieren saber qué pasó”, dijo Martínez, quien agregó: “No sé si hoy están las conclusiones definitivas de lo que pasó”.
Las primeras denuncias judiciales
El abogado consideró que existió una “inacción” en la fiscalía donde recayeron las primeras denuncias judiciales.
Como se recordará, dos médicas de guardia realizaron la primera denuncia judicial, ante la muerte de etiología dudosa de A.C.R., hija de Yoselin Rojas, el 6 de junio del 2022. Al día siguiente falleció M.L.M., hija de Brisa Nataly Molina. Un policía efectuó la segunda denuncia judicial. Ambas recayeron en la Fiscalía de Distrito 4, Turno 6, “que era el que correspondía por donde estaba ubicado geográficamente el hospital”. Esa era la fiscalía que subrogaba Silvana Fernández.
“Sabemos que los tribunales de Córdoba están sobrepasados de trabajo, que tienen que seleccionar qué pueden atender y qué no. Más allá de todas estas salvedades, la fiscalía no hizo nada”, consideró.
A raíz de esas dos denuncias se pidieron autopsias. El primer resultado no halló motivos de muerte que no se explicaran por causas naturales. “Se consideraron muertes blancas”, dijo Martínez. A pesar de eso, se pidió un análisis del humor vítreo y otras sustancias de los cuerpos de los bebés, que sí detectaron –tiempo después– un altísimo nivel de potasio en sangre, solo explicable por inoculación externa.
Continuando con su línea de tiempo, el defensor cuestionó la figura de Francisco Luperi, el esposo de una médica anestesióloga que realizó otra denuncia judicial el 7 de julio.
“Se lo ha mencionado como un héroe, pero a tontas y a locas, este ingeniero denunció que desde mayo a junio murieron 14 bebés, lo que no fue así”, alegó.
Martínez fue más allá y cuestionó la intervención del fiscal Raúl Garzón. Dijo que la denuncia de Luperi recayó en la Fiscalía de Distrito 4 Turno 4, pero en ningún lugar del expediente se explica por qué terminó interviniendo Garzón. “En ninguna parte del sumario aparecen los motivos del cambio de la fiscalía”.

El cuadro con los casos
Según la defensa, Carvajal le pasó toda la información que tenía al fiscal Garzón, ya que el Ministerio de Salud provincial había investigado en el hospital desde el 8 al 28 de junio, en la que se estableció la línea de tiempo con los 13 casos.
Agregó que el 28 de junio “aparece la posibilidad de una mano negra”, pero que en ese momento no había certezas. Sí había una coincidencia de que Brenda se repetía en todas las guardias, pero en ese momento “no había nada concreto, eran todo rumores”.
“Fue el Ministerio de Salud el que investigó las distintas hipótesis. Fue el Ministerio el que descartó mala praxis o efectos adversos de fármacos. No fue la Fiscalía”.
Martínez agregó que Carvajal se contactó con el fiscal general adjunto José Gomez Demmel. Y que luego habló durante 40 minutos con Garzón contándole todos los detalles de lo que sabía. Dijo que le pasó por WhatsApp la línea de tiempo con todos los casos, que es “la misma que después utilizó la investigación fiscal preparatoria”.
“Señores jueces, les pido sentido común. Todos alguna vez encubrimos algo, seguramente. Quizás de niños rompimos un florero y lo hemos barrido. Pero en ningún momento le vamos a decir a nuestro jefe: ‘che, rompí un florero’. Carvajal siempre actuó bajo las correctas órdenes que les dio el ministro”, finalizó Martínez tras pedir la absolución de su defendido.
Para el caso de ser condenado, pidió Martínez que no se aplique una pena de prisión efectiva porque no se cumple “el único requisito que se plantea que es la peligrosidad procesal” y ofreció fianzas personales para esa eventual situación.

“El cuadro de línea de tiempo lo hice yo”
Una vez terminado el alegato, Carvajal habló públicamente por primera vez. “Doy mis profundas condolencias a las madres”, expresó.
Reiteró que hizo lo correcto. “El cuadro con la línea de tiempo la hice yo. Nunca tuve la intención de ocultar”, sostuvo. Y agregó que le hizo un favor personal a Garzón durante la pandemia, cuando pidió hacerse un hisopado para poder viajar al exterior.
“Yo quiero que todo esto termine rápido, no quiero nada más que eso, quiero volver a trabajar. Que encuentren un culpable y las madres puedan descansar en paz”.
El entonces secretario de Salud dijo que al día de hoy todavía tiene dudas de lo que les pasó a esos bebés.