La abogada Maricel Flamenco renunció formalmente al patrocinio legal de su cliente, Pablo Laurta, citando la pérdida total de comunicación. La renuncia se presentó tanto en la causa de Violencia Familiar como en la función de abogados defensores en el ámbito penal.
Maricel Flamenco, exabogada de Laurta, explicó la decisión afirmando: “Renuncié a ser su abogada porque perdí contacto con él”.
La situación se originó después de que Pablo Laurta fuera liberado tras una audiencia fijada en el juzgado de Violencia Familiar. Al recuperar su libertad, Laurta se dirigió a Uruguay. Una de las condiciones impuestas por la Justicia de Córdoba era que el cliente debía presentarse para cualquier acto judicial al que fuese llamado.
Posteriormente, Laurta fue citado para una nueva audiencia. Él notificó a su defensa que sí se presentaría. No obstante, días antes de la fecha fijada, el cliente comunicó a su abogada que había intentado ingresar a Argentina, pero no había podido superar los controles de migraciones.
Según el relato de la abogada, Laurta le dijo: “Quedate tranquila, yo en dos días intento cruzar nuevamente”. Dos días más tarde, el cliente se comunicó de nuevo, informando que tampoco había podido cruzar, sin especificar el motivo de la denegación de ingreso.
En esa última comunicación, Laurta informó que había sido detenido y que en ese momento estaban esperando la llegada de Gendarmería. A partir de ese instante, la abogada Maricel Flamenco perdió el contacto con Pablo Laurta.
Al no tener comunicación con su cliente, la defensa legal procedió a la renuncia del patrocinio tanto en el caso de violencia familiar como en su rol de abogados defensores penales.
