En la segunda audiencia por el juicio por el femicidio de Anahí Bulnes, que se realiza en la Cámara Sexta del crimen de la ciudad de Córdoba, quedaron expuestas las vulnerabilidades de las trabajadoras sexuales.
Este miércoles 14 fueron citados a declarar el remisero que trasladó a Anahí desde su casa hasta el centro de la ciudad la noche del 5 de diciembre de 2022. También Néstor Senestrari, pareja de la mujer al momento de su desaparición, un excuñado de ella que había sido su pareja y una integrante de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (Ammar) de Córdoba.
La mujer contó al tribunal y a los jurados populares las violencias a las que están expuestas las trabajadoras sexuales y que están expuestas a trabajar en la clandestinidad ya que es una tarea que no está reconocida.
El testimonio se incorporó a la causa ya que permite analizar el contexto en el que ocurrió el crimen de Anahí. El único imputado en la causa, Santiago Campos Matos, habría tenido un encuentro sexual con ella en su departamento del centro de la ciudad donde la habría asesinado.
Anahí era docente de primaria en dos escuelas de la ciudad y ejercía la prostitución en forma esporádica. Su familia y entorno no sabía de esta realidad, por ello en un principio se tardó en llegar a la pista del contexto de su desaparición.
Celulares y cámaras de seguridad, el eje de la tercer audiencia
En la tercer audiencia del juicio, prevista para este jueves 15 de agosto, se analizarán junto a peritos informáticos, los resultados de los chats de los celulares y el de las cámaras de seguridad de la zona aledaña al departamento de Campos Matos, ubicado en la avenida Olmos al 500, cerca del puente 24 de septiembre.
Esa prueba fue clave en la instrucción de la causa ya que demostró cuál fue el último lugar en la que se vio con vida a la docente. Allí entró en horas de la madrugada y nunca salió.
Pero sí se lo vio salir a Campos Matos con bolsas de residuos, donde, se presume, llevaba el cuerpo de la víctima. A fines de diciembre, gracias a las pruebas de las cámaras y del testimonio de las trabajadoras sexuales de la zona, se pudo conocer la identidad de Campos Matos. La fiscal Eugenia Pérez Moreno ordenó el allanamiento de su departamento donde encontraron a través del luminol, manchas de sangre compatibles con el perfil genético de Bulnes.
