La naranja es una de las frutas más consumidas en el mundo y su popularidad se extiende tanto a la fruta entera como a su versión en jugo natural.
Numerosos estudios analizaron cómo los diferentes formatos de consumo afectan la salud, en particular los niveles de glucosa e insulina en sangre.
De hecho, investigaciones recientes se centraron en adultos con sobrepeso y diabetes tipo 2, comparando los efectos de comer la fruta en trozos, tomar su jugo natural o consumir bebidas de naranja con azúcares añadidos tras un desayuno rico en carbohidratos.
El jugo natural no dispara la insulina
Según un comunicado del Fruit Juice Science Centre (FJSC), el consumo de jugo de naranja natural no eleva los niveles de insulina en comparación con comer la fruta entera.
La investigación se realizó con adultos con sobrepeso y diabetes tipo 2 bien controlada, y fue publicada en la revista Nutrition and Diabetes.
Los participantes tomaron un desayuno alto en carbohidratos en tres ocasiones distintas: acompañado de trozos de naranja, de un vaso de jugo de naranja natural o de una bebida con sabor a naranja y azúcares añadidos. Se midieron los niveles de glucosa e insulina durante cuatro horas después de cada comida.

Resultados clave
Los investigadores encontraron que:
- No hubo diferencias significativas en los niveles de glucosa ni de insulina entre el consumo de fruta entera y el jugo natural.
- Las bebidas con azúcares añadidos sí provocaron picos de glucosa e insulina.
- Los azúcares presentes de manera natural en la fruta y su jugo no afectan negativamente la regulación de la glucosa en personas con diabetes tipo 2.
Según los investigadores, los jugos naturales de fruta, consumidos con moderación, pueden formar parte de una dieta equilibrada incluso en personas con diabetes tipo 2, siempre evitando productos industrializados con azúcares añadidos.
Un estudio anterior demostró que la presencia de polifenoles en el jugo de naranja podría ser la responsable de la atenuación de la respuesta glucémica. Otras investigaciones sostienen que los polifenoles pueden retrasar el transporte de glucosa e inhibir enzimas digestivas como la alfa-amilasa, lo que se traduce en una menor elevación de la glucosa en sangre.
Qué es la diabetes
La diabetes es una enfermedad caracterizada por niveles anormalmente altos de glucosa (azúcar) en sangre. Se produce como consecuencia de una limitada capacidad del organismo para metabolizar esta glucosa.
La diabetes mellitus 2 (DM2) supone entre el 90 y el 95% de todos los casos de diabetes. Además constituye uno de los principales problemas de salud y de más rápido crecimiento en el mundo. Aparece más frecuentemente en adultos de entre 40 y 60 años.
En la diabetes tipo 1 el organismo no puede producir insulina y requiere inyectarse esta hormona. En la diabetes tipo 2, que es mucho más común, las células beta del páncreas dejan de producir suficiente insulina o bien el organismo deja de responder correctamente a dicha hormona. De esa forma, los mecanismos que regulan la glucemia resultan profundamente alterados.
Desafortunadamente es una enfermedad que, por el momento, es muy difícil de curar e incluso de tratar si no se afronta precozmente.