Con el alarmante contexto inflacionario de Argentina, saber el valor de un producto en un comercio se ha convertido en una tarea entre incierta, fastidiosa y tediosa para el ciudadano. Entrar, preguntar y conocer cuánto sale lo que queremos adquirir, hoy implica esperar unos cuantos minutos hasta que el vendedor ingrese al listado de precios a chequear cuál es el monto de la última actualización.
Para agilizar este trámite y acortar los tiempos de espera, algunos comercios de Córdoba están implementando un sistema de códigos QR que reemplazan las etiquetas de precios en los productos que exhiben al público. Tal es el caso de casas de electrodomésticos y algunas mueblerías de la zona de la cortada Israel, en cercanías al Mercado Sur, en el centro capitalino.
“El QR te lleva a la ficha del producto en nuestra página de internet. Podés fijarte en el botón de financiación las opciones de pago. Incluso te dice el stock disponible”, detalló a La Voz Luis Méndez, vocero de la Cámara de Electrodomésticos de Córdoba y dueño de Ama Hogar.
En el caso de productos costosos el margen de diferencia con cada aumento es pronunciado y vender con precios desactualizados genera peores consecuencias que en otros rubros, argumentan.
Ofrecer presupuestos tampoco es una opción viable. “Antes los presupuestos tenían validez una semana, después un día y hoy ni siquiera los podemos respetar en el mismo día”, apuntó el comerciante.
Con un catálogo de más de cinco mil productos, como ocurre con esta cadena de electrodomésticos, remarcar los valores constantemente se hace una tarea insostenible. O de dedicación plena de buena parte del personal.
“Ya estábamos cansados de etiquetar constantemente la mercadería. Nos complicaba el trabajo diario porque se dedicaba un montón de tiempo a cambiar precios y descuidábamos otras actividades. El QR es una ayuda sobre todo para el vendedor, aunque un poco incómodo para el cliente que prefiere tener el precio a la vista”, explicó Méndez.
En Cetrogar, en tanto, se ven QR en las vidrieras. Se apuntó que son para mostrar por esa vía el catálogo de productos pero, en ese caso, sin que sea un modo directo de actualizar los precios.
Brecha tecnológica
La solución puede ser poco amigable con personas mayores que no conocen el funcionamiento de estos sistemas tecnológicos, pero el inconveniente puede paliarse gracias a la atención personalizada de algunos locales.
“Cuando viene un cliente a nuestro negocio lo vamos acompañando y orientando con el celular escaneando los precios. Muchos no saben ni qué es un QR”, aclaró el vocero.
La solución es momentánea y busca, además, eliminar otros problemas durante la venta como confusiones entre el cliente y el vendedor. El eterno problema de lo que uno dice y el otro entiende. El QR es, por ahora, lo más práctico que han encontrado para aplicar.
Inflación insostenible
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica mensualmente el Indec arrojó un aumento de 8,35% para octubre. De acuerdo con los relevamientos de La Voz, la canasta del súper en Córdoba sufrió un incremento del 15,7% en noviembre y los medicamentos treparon a una suba del 31% para el mismo mes.
Sin embargo, el rubro electrodomésticos experimentó porcentajes incluso mayores.
“Todos los días recibimos listas de precios. Los proveedores van cambiando distintos artículos y marcas. Es constante, una cosa insostenible”, se lamentó Méndez.
“La última semana, algunos proveedores nos aumentaron entre un 30% y un 40%. Una locura. No se puede trabajar así. La alta inflación que tenemos nos está matando”, cerró.
