Mientras los bomberos continúan combatiendo los focos en Río Negro y Neuquén, se conocieron quienes eran los dos brigadistas que fallecieron después de que un helicóptero cayera y explotara en Aluminé: uno de ellos era cordobés.
Después de varios “días complejos”, autoridades nacionales y provinciales esperan condiciones meteorológicas más favorables.
La buena noticia del día fue que el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (Snmf) anunció que los incendios que afectaban la provincia de Chubut fueron controlados; incluyendo el foco en el cerro Currumahuida, cerca de las localidades de Lago Puelo y El Hoyo. El fuego, que comenzó el jueves pasado, consumió bosque nativo e implantado.
Aluminé: fuego y tragedia
En Aluminé, Neuquén, los bomberos lograron controlar a dos de los tres focos, después de una jornada trágica el miércoles, cuando un helicóptero cayó y explotó, falleciendo sus dos tripulantes.
Se tratan del piloto Carlos Rodríguez Santa Ana (54), de Capital Federal, y del mecánico Francisco Javier Escudero (45), residente de Villa Dolores (Córdoba).
La aeronave, un Bell 412 perteneciente a la empresa Helicópteros del Pacífico, había sido alquilada por el gobierno de Neuquén.
“Todavía es muy prematuro pero es seguro que el clima fue el que influyó. Sabemos que se precipitó a tierra y explotó. Había mucho humo en la zona donde volaba. La máquina llevaba un helibalde que había descargado sobre las llamas. Después se precipitó. Nuestro personal bajó hasta el lugar usando arneses y confirmó la muerte de los dos tripulantes”, dijo el secretario de Desarrollo Territorial del gobierno de Neuquén, Jorge Lara.
En Neuquén esperan que entre el viernes y el sábado la lluvia traiga alivio en la zona del incendio; ya que está pronosticado que este jueves las fuertes ráfagas de viento castiguen aún más el área afectada.
Fuego en el Parque Nacional Nahuel Huapi
Más de 80 brigadistas y dotaciones de bomberos de distintas partes del país continuaban combatiendo el incendio que azota hace más de 20 días la zona del lago Steffen, en el Parque Nacional Nahuel Huapi. En el lugar trabajaban con el apoyo de 2 aviones, 8 helicópteros y camiones hidrantes.
“Hubo días en que no se pudo trabajar (de manera aérea) básicamente por la dificultad para acceder por los vientos y nubes permanentes, pero cada vez que hubo una ventana de posibilidad de realizar disparos de agua se hizo”, sostuvo el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Juan Cabandié.
Si bien los últimos días estuvieron signados por condiciones climáticas sumamente “complejas” que dificultaron el trabajo, para las próximas horas se esperan precipitaciones en la zona que podrían suponer “un respiro” para que los equipos puedan seguir trabajando.
“En principio las condiciones meteorológicas son alentadoras”, indicó Betiana Minor, ministra de Seguridad y Justicia de Río Negro.
“Lo importante es que tenemos el ingreso de un frente muy frío que va a persistir hasta el fin de semana con la probabilidad de precipitaciones que hasta ahora se sostienen”, precisó la funcionaria y aseguró que “eso daría las condiciones ideales para poder trabajar y avanzar sobre el combate del incendio”.
No solo las condiciones climáticas complejizan la situación: el desprendimiento de piedras, la caída de árboles y la zona escarpada frenan el trabajo de los bomberos.
Horacio Paradela, intendente del Parque Nacional Nahuel Huapi, coincidió en que éste es un “incendio muy complejo” por presentarse en un “sector de laderas muy escarpadas con mucha carga forestal”.
“Los incendios son parte de la naturaleza y de los procesos ambientales, y tienen que ver con el recambio en los bosques. Pero cuando avanzan a sectores poblados es cuando nos disponemos con todos los recursos para defender esas áreas”, dijo Paradela, quien estimó que ya están afectadas 3.500 hectáreas.
