En septiembre, el valle de Calamuchita estuvo afectado por importantes incendios forestales y rurales. La Justicia investiga las causas por los que se originaron y las eventuales responsabilidades en los inicios. En algunos casos hay personas imputados y causas abiertas, en otros no hay indicios aún.
Las causas se tramitan en los tribunales de Río Tercero, que tienen jurisdicción sobre el departamento Calamuchita.
El mayor incendio en esa región fue el que se inició en el paraje El Durazno y que afectó unas 12 mil hectáreas, con 20 viviendas quemadas y serios daños en la región. La fiscal Paula Bruera mantiene como imputado a Hugo Sverruga (71), quien está en libertad, bajo fianza.
Bruera ya le tomó declaración indagatoria, ocasión en la que el acusado defendió a rajatabla su inocencia. Se mostró, además, como un experto en cuestiones vinculadas a la seguridad ciudadana.
En la indagatoria contó que su campo en esa zona serrana tiene una gran inversión de un sistema contra fuegos con mangueras enterradas con bombas, utilizando dos piletas de más de 30 mil litros de agua. Pero aclaró que ese día no pudo activarlo porque las llamas avanzaron demasiado rápido y no se lo permitieron.
Dijo que él fue quien llamó a los bomberos por ese foco y que gran parte de su campo quedó quemado.
El hombre está imputado por incendio culposo agravado (artículo 189, segundo párrafo del Código Penal). La Justicia sospecha que el fuego se habría originado al descartarse brasas de estufas en su propiedad.
Bruera ordenó varias medidas y pericias, entre ellas comisionó a personal de gabinetes científicos del Ministerio Público Fiscal, para realizar un relevamiento de la zona dañada con drones.
En esta causa judicial se había sumado ya como querellante el abogado riotercerense Carlos Ríos, que posee un campo en esa zona y que resultó afectado. Esta semana se sumó como querellante el Estado Provincial.
La fiscal aguarda los resultados de peritajes realizados por la Dirección de Bomberos de la Policía de Córdoba y otros organismos oficiales.
Un detenido en Villa Yacanto
En otro caso, el fiscal Alejandro Carballo, también de Río Tercero, tomará declaración indagatoria, a Miguel Ángel Gastón, detenido e imputado por incendio con peligro común para bienes (artículo 186, inciso primero del Código Penal).
Gastón tiene 38 años y está sospechado por haber iniciado un incendio en Villa Yacanto, que no ocasionó daños y que fue rápidamente controlado por bomberos. Al momento de la detención se apuntó que estaba presuntamente alcoholizado. El fuego se inició en banquinas con pastos, pegadas a la ruta y se investiga si fue el autor.
El hombre vive en Córdoba y estaba haciendo trabajos de albañilería en esa zona serrana. En el expediente consta que no habría tenido medios de movilidad en ese momento.
Un incendio sin sospechosos de inicio
Un incendio relevante y reciente fue el que quemó unas tres mil hectáreas en la zona entre Villa Berna, Intiyaco y Villa Alpina.
En ese amplio foco aun se realiza guardia de cenizas por riesgos de reinicios. Para ese caso no hay personas sospechadas ni indicios sobre el motivo del inicio del foco que luego se amplió y demandó casi una semana de trabajo para contenerlo.
Un detenido en Río Tercero
El fiscal Carballo también ordenó otra detención, días atrás, pero por un foco de fuego en los alrededores de la ciudad de Río Tercero.
Se trata de un hombre de 72 años, que vive en condiciones de indigencia a orillas del río. Las primeras averiguaciones marcan que sería una persona con discapacidad. En ese caso, sería inimputable.
El fiscal aún no cuenta con la resolución del médico forense, pero un hermano del acusado brindó pruebas de que tendría un retraso mental.
En esa oportunidad, el fuego se inició en la zona rural, en cercanías del puente ubicado a la salida de Río Tercero en dirección hacia Corralito. Se quemaron pastizales hasta que los bomberos contuvieron un foco de escaso volumen. Vecinos habían denunciado las llamas y el hombre detenido fue hallado en el lugar.
