La Justicia trata de establecer el origen y la causa del peor incendio que registró Córdoba en lo que va de este año: el que entre lunes y martes arrasó unas 12.600 hectáreas entre los parajes El Durazno y Pinar de los Rios, en jurisdicción de Villa Yacanto, en Calamuchita.
La fiscal Paula Bruera, de los tribunales de Río Tercero, tomará este viernes declaración indagatoria al único sospechoso y detenido. Se trata de un hombre de 72 años que vive en la zona afectada.
En tanto, este jueves se presentó el abogado riotercerense Carlos Ríos como querellante. Ríos es damnificado por tener una propiedad que resultó afectado por el fuego. A partir de la declaratoria, podrá acceder al expediente y comenzar a accionar en la investigación judicial.
La fiscal había ordenado días atrás la detención e imputación de un hombre de 72 años por supuesto autor del delito de incendio culposo agravado por ese incendio.
El foco se inició en un área rural serrana, en las afueras del paraje El Durazno, alrededor de las 6.30 del lunes. A esa hora se vieron las primeras columnas de humo. En pocos minutos, las llamas se hicieron imparables empujadas por un intenso viento.
El detenido es residente en la zona y habita un campo camino a Cerro Blanco. Su identificación fue producto del trabajo de la Fiscalía, la División de Investigaciones de Calamuchita, el grupo especializado de Bomberos de Córdoba y Duar.
En principio, se presume que actuó con imprudencia o negligencia y sin intención de generar un incendio. En la zona, se señala que incluso el sitio en el que vivía resultó seriamente dañada.
Con querellante
El abogado penalista Ríos, hasta ahora el único querellante, comentó a La Voz que su intención es colaborar con la investigación impulsada por Bruera, para que el o los actores del hecho se hagan responsables penalmente y se hagan cargo de este desastre.
“Soy acusador particular simplemente para colaborar en lo que tenga que ver con el esclarecimiento del hecho”, subrayó.
Apeló a que la gente tome conciencia de cómo vivir en una zona con esas características, con forestaciones de pinos y eucaliptos y que asuma lo que puede ocurrir con importantes ráfagas de viento y sequía. “Si no se crea conciencia, dentro de poco no queda nada. Fue un desastre, el panorama que quedó es desolador”, apuntó.
Este viernes cuando se levante el secreto de sumario, Ríos podrá tener contacto con el expediente y seguir cada actividad o dictamen que ordene la fiscal.
“Se han muerto muchos animales, hubo gente que perdió casas, el daño ecológico y ambiental es pasmoso”, describió Ríos, quien tiene un campo en esa zona de El Durazno, desde hace una década.
Poco después detalló que un vecino alcanzó a llevar a su esposa hacia un sitio seguro, luego volvió y con la manguera apagaba el techo de paja de su casa. Al rato, cuando se quemó la manguera, siguió con baldes. Comentó que el paisaje en ese punto es desolador. “Se ve todo el perímetro de la casa quemado y la vivienda se salvó. La gente arriesgaba su vida”, acotó.
A su criterio, en esta tragedia “hubo actos de heroísmo, de bomberos, de gente del lugar, todo a pulmón”.
