Cepillarse bien los dientes no basta para mantener una boca sana. La placa y los restos de comida que se acumulan entre los dientes, y bajo la encía, sólo se eliminan con hilo dental.
Por eso los dentistas insisten en que usarlo a diario reduce caries, inflamación de encías, así como el temido mal aliento.
Su empleo, además, puede marcar la diferencia entre una sonrisa saludable y una visita al odontólogo.
Por qué el dentista insiste en que uses hilo dental
Pablo de la Quintana Beltrán, odontólogo, explica en una entrevista con Europa Press que el cepillado simple elimina placa bacteriana y restos de alimentos en las superficies visibles de los dientes, pero aclara que esta técnica no llega bien a los espacios interdentales ni bajo la línea de la encía.
“El hilo dental permite limpiar esas zonas difíciles, previniendo la acumulación de placa y de restos que pueden causar caries y enfermedades periodontales”, remarca este especialista.


Menos inflamación de las encías y sangrado
Entre los beneficios que se observaron en pacientes que utilizan el hilo dental regularmente frente a quienes no lo hacen, el experto subraya que los estudios muestran que el uso regular reduce la inflamación gingival, el sangrado al sondaje y la acumulación de placa interproximal, además de disminuir el riesgo de caries entre los dientes y de mejorar el aliento.
“Es especialmente útil para personas con ortodoncia, con implantes, con prótesis, en quienes tienen las encías inflamadas, o bien problemas de destreza manual. También benefician a pacientes con enfermedad periodontal”, sostiene De la Quintana Beltrán.
Pero también advierte que no se recomienda el hilo dental como único método de limpieza, ni en casos de heridas orales recientes o de infecciones activas, sin la supervisión de un profesional.
Consejos para usar el hilo dental
- Para quienes es complicado o tedioso su uso puede ser de utilidad el hilo dental con mango (flossers), así como los cepillos interproximales o los irrigadores bucales.
- Usar hilo con sabor o cera para mayor comodidad.
- Elegir un momento relajado del día para utilizarlo.
- Cortar unos 40 centímetros de hilo cada vez que se va a emplear, enrollar en los dedos medios dejando 2-3 centímetros para trabajar, deslizar suavemente en forma de ‘C’ alrededor del diente y no forzar para evitar dañar la encía.