En medio de una jornada intensa de retorno a la presencialidad parcial por niveles y por situación geográfica epidemiológica, de marchas, pedidos sindicales y padres que comenzaron a pronunciarse en contra de enviar a sus hijos a la escuela para resguardar la salud, el Ministerio de Educación aseguró este lunes que nadie perderá la escolaridad y que “no perseguirá” a las familias que no cumplan con la presencialidad.
El ministro de Educación, Walter Grahovac, le dijo a La Voz que tendrán una actitud “flexible, de acompañamiento”, aunque sostuvo su postura a favor de las escuelas abiertas en pandemia.
“No presionamos ni sostendremos una actitud persecutoria ni de coacción a las familias porque entendemos que puedan tener miedo”, apuntó el ministro. No obstante, insistió en que “los chicos están mejor dentro de la escuela que afuera”.
La educación es obligatoria desde el jardín de infantes hasta el último año del secundario.
Grahovac subrayó que 2021 sigue siendo un año excepcional, igual que lo fue el anterior. “Nuestra actitud es de acompañamiento y las escuelas tendrán que generar mecanismos, que ya tenemos, para que los chicos puedan tener una formación virtual”, sostuvo el funcionario.
Consultado sobre la situación de las familias que decidan no enviar a sus hijos a clases presenciales y, a la vez, carezcan de condiciones materiales o recursos tecnológicos para recibir educación virtual, Grahovac dijo que se analizará “caso por caso”. Recordó, en este sentido, que hay docentes con dispensa de asistencia a sus lugares de trabajo que “tienen que colaborar en el proceso de educación remota”.
El titular de la cartera educativa aseguró que el Ministerio se ocupa de que todos tengan educación presencial o virtual e insistió en que la presencialidad es la mejor opción para el aprendizaje. “La escuela sigue siendo un lugar mucho más seguro que la calle o que incluso muchos hogares. Les damos oportunidades. Si alguno no puede asistir buscamos el modo que no quede desenganchado”, remarcó.
Aunque se desconoce la cantidad de estudiantes que no están asistiendo por decisión de sus padres o cuidadores, Grahovac estimó que el número no es significado.
“Hoy por hoy, la mayoría manda a sus hijos a la escuela. La inmensa mayoría de la sociedad prefiere que los chicos estén en la escuela. Y los que no los quieren mandar pertenecen a hogares con ciertas condiciones de apoyo a sus hijos”, subrayó el funcionario.
Con respecto al pedido de los gremios docentes de generar un “pase a la educación virtual” que permita que el docente que lo desee, desempeñe su tarea de manera remota, Grahovac remarcó que los docentes no pueden decidir de qué manera prestar el servicio.
“El docente no define la modalidad de trabajo. Existe el sistema de dispensas, dentro de un marco legal”, apuntó en relación a la posibilidad de los educadores, que tengan alguna patología de riesgo, de solicitar la ausencia temporal a las aulas y realizar tareas remotas.
