El incendio que desde el domingo pasado quema la zona más alta de las Sierras Grandes de Córdoba, en los alrededores del cerro Champaquí, entra este viernes en su sexto día pero con un panorama más aliviado que en las jornadas anteriores.
Sobre la superficie total quemada, la estimación llega ahora a las 7.600 hectáreas, aunque la dimensión precisa se podrá tener cuando quede efectivamente extinguido. Este incendio ya es el mayor, en superficie, de los dos últimos años en Córdoba.
“Si no hay sorpresas con el clima, suponemos que este viernes quedará contenido para empezar con guardias de cenizas”, anticipó en la noche de este jueves a La Voz el jefe operativo de la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba, Gustavo Nicola.
Desde el puesto operativo central montado en Villa Yacanto de Calamuchita, el jefe de bomberos señaló que todos los frentes que estaban activos del lado del valle de Calamuchita quedaron “circunscriptos, es decir, sin registrar más avances”.
“Está casi contenido ya, el fuego dejó de avanzar. Un solo sector sigue quemando, sobre el filo de las Sierras, en los puntos más altos, pero quedó todo rodeado por lo ya quemado, por lo que no tendrá avances y se autoextinguirá seguramente este viernes”, explicó Nicola.
Por la tarde, hubo un reinicio de un foco que demandó atención de aviones hidrantes y de bomberos, en la zona de Cerro Blanco, pero pudo ser controlado horas después.
Para este viernes el tiempo anticipa mejores noticias: una mayor humedad y altas chances de, al menos, una leve llovizna. “El clima puede que ayude a terminar de cerrar todo”, apuntó Nicola.
En tanto, algo más activos siguen dos focos de fuego del lado del valle de Traslasierra: se trata de espacios con llamas aún entre quebradas pronunciadas de muy complejo acceso.
Roberto Schreiner, vocero de la Secretaría de Gestión del Riesgo de la Provincia, confirmó que en Calamuchita los focos están “contenidos pero con perímetros inestables”, y señaló que los puntos aún en llamas en las laderas más altas de Traslasierra resultan inaccesibles por su topografía.
Schreiner graficó que de 56.500 metros de perímetro total, quedaban en la noche de este jueves apenas unos 50 metros con actividad.
Todas las fuentes coinciden en que no hubo ninguna vivienda quemada (el área de alta montaña bajo fuego no está habitada) y que en casi seis días no hubo personal ligado al operativo que haya resultado herido, lesionado o quemado.
Las llamas afectaron, sobre todo, pastizales naturales de altura.
La zona quemada no incluye la cima del emblemático cerro Champaquí –el más alto de Córdoba– ni su base, donde se ubican la escuela y los refugios para excursionistas, sino un área ubicada más al sur, en dirección a su vecino cerro Los Linderos.
El escenario más probable para este viernes es que se inicie la guardia de cenizas en el lado este (Calamuchita) y se avance en el último control sobre lo que queda activo en el flanco oeste (Traslasierra). Será el sexto día de batalla contra las llamas.
¿Cómo y dónde se inició?
Mientras bomberos y aviones hidrantes combaten en la montaña, otra tarea complicada se libra en oficinas de Tribunales. En Traslasierra, la fiscal Eugenia Ferreyra inició una investigación para tratar de determinar el origen de la chispa inicial.
Fuentes cercanas a esa investigación anticiparon que hay sospechas de que haya sido intencional, y mencionaron que se aguardan algunas pericias. Habría algunas pistas que se siguen para determinar eventuales responsabilidades.
Lo que por ahora está claro es el lugar donde se inició el foco el pasado domingo: fue en la Quebrada de Irma, un sector escarpado de alta montaña, donde en 1995 se estrelló un avión, y al que suelen llegar algunos excursionistas.
