Los niños, niñas y adolescentes suelen ser testigos y también víctimas directas de la violencia de género ejercida a su madre o a alguna mujer de su entorno familiar.
Peleas, gritos, amenazas y golpes generalmente forman parte del escenario anterior de los femicidios, la expresión más cruenta de la violencia machista, que con mayor frecuencia se da en el seno de las parejas. Pero también estos niños suelen ser testigos del peor escenario: la muerte de sus madres o abuelas.
El último femicidio de 2023, que sucedió en Salsipuedes, conmocionó por sus características: las dos hijas de Carmen Andrea Aguirre, de 9 y 14 años, presenciaron cómo su padre, Matías Agarone, asesinaba a su madre. Fueron ellas quienes pidieron ayuda a los vecinos. Una escena imborrable para la comunidad.
Por su parte, el crimen del 21 de noviembre en Córdoba capital tuvo como víctima a una adolescente, Milagros Geraldine Reyes, que tenía 16 años, quien habría sido asesinada por su expadrastro, Leandro Dante Romero, la habría abusado y luego asesinado. El hijo de Geraldine, de un año, fue encontrado en la escena del crimen en estado de conmoción.
En Villa del Rosario, uno de los tres hijos de Jésica Gómez (27) se encontró con la terrible escena el pasado cuatro de mayo. Su madre y su pareja, Ramón Villafañe, muertos. El hombre se habría suicidado tras el crimen. Villafañe era padre de dos de los hijos de Gómez.
En Oncativo, una nieta de Felisa Paulina de lo Santo (72) y Mario Raúl Picca (74) fue quien descubrió que ambos estaban muertos luego de ver por el picaporte de la puerta de la casa. En este caso, aunque no hay testimonios que hablen de violencia de género previa, se cree que el hombre podría haber matado a la mujer, quien sufría una grave enfermedad, y luego se habría quitado la vida.
En el femicidio de Amalia García, que ocurrió el 29 de octubre en Villa Dolores, fue su hija menor quien halló su cuerpo y luego dio aviso a su padre. Por el crimen está detenido quien era la pareja actual de García, Elvio Zárate (58).
El 7 de octubre, en Río Tercero, Silvia Fria murió por las agresiones de su esposo en su casa. En el lugar estaba el menor de los cuatro hijos de la pareja.
En total, en seis de los 15 femicidios de 2023 hijos o nietos de las víctimas tuvieron participación directa en la escena del crimen, imágenes imborrables que requerirán de acompañamiento terapéutico prolongado. Además, en otros casos, aunque no hayan presenciado el crimen, hay niños que sufren un shock muy grande en sus vidas: pierden a sus madres y en muchos casos también a sus padres cuando son éstos los femicidas: son condenados a perpetuas, o en otros casos, se suicidan.
Por todo ello es que la violencia de género es considerada una problemática social que tiene como víctima principal a la mujer pero también a los niños y a todo su entorno.
