En medio de la conmoción por el femicidio de Milagros Bottone seguido de suicidio de su padre Rafael Botone en barrio Alta Córdoba, la fiscal general adjunta de Córdoba Bettina Croppi detalló este jueves cuáles fueron las tres presentaciones que realizó la familia ante la Justicia y explicó por qué el agresor que luego concretó el femicidio no fue detenido ni tenía pulsera magnética.
La tres denuncias contra el femicida de Alta Córdoba
Croppi precisó que la primera denuncia fue presentada por Mercedes Martínez en octubre de 2021 y que tras ella la Justicia intervino a raíz de una situación de “violencia económica” que el agresor ejercía sobre su pareja.
“Por existir esto intervino un juzgado de género que dispuso distintas medidas, dentro de ellas incautar armas de fuego. Además, dictaminó una medida de restricción y le entregó un botón antipánico a la denunciante. Al hombre lo excluyeron del hogar”, dijo la fiscal a Mitre Córdoba.
La segunda denuncia fue presentada un mes después, también por Mercedes Martínez.
“La mujer denunció que el hombre pasó por la esquina de su casa con la excusa de visitar a su hija mayor y relató que sintió mucho miedo por esa situación”, indicó.
En ese caso, el agresor “violó la orden de restricción y se lo imputo por desobediencia”.
La tercera denuncia fue presentada en noviembre de 2022 por Milagros, la hija del agresor que este miércoles terminó asesinada.
“Milagros fue a la Justicia y relató que en una discusión con su padre la habría amenazado. Se lo imputó por amenaza simple”, dijo Croppi.
Femicidio y suicidio en Córdoba: por qué el agresor estaba libre
La fiscal explicó que “ese cuadro de situación no le permitió al fiscal detenerlo”.
“No se puede detener a una persona, privarla de la libertad, por la comisión de dos delitos que tienen como pena máxima un año de prisión”, detalló.
Pero Croppi, “no se puede pedirle al fiscal que tenga una ‘bola de cristal’ para prever que estos casos van a terminar así”, aludió en referencia al femicidio seguido de suicidio que este miércoles consternó a Córdoba.
“Si le vamos a pedir a los fiscales que detengan en casos como estos, no nos van a alcanzar las prisiones de todo el país”, razonó.
Consultada sobre si el arma que usó el femicida era una de las que la Justicia le había secuestrado previamente, Croppi indicó: “Las armas incautadas jamás se devuelven al agresor cuando el proceso se encuentra pendiente. Debe haber usado otra arma”.
Por qué el agresor no tenía pulsera magnética
Croppi indicó que en el Polo de la Mujer se presentan 10 mil denuncias por año y que es la Justicia la que determina en qué casos se otorgan los botones antipánico y en cuáles se avanzan con otras medidas, como lo es la colocación de pulseras magnéticas duales que permiten enviar una alerta automática cuando el agresor se aproxima a su víctima.
“No sé si garantizaríamos un cien por cien de efectividad con la pulsera magnética. Sólo en el Polo de la Mujer reciben 10 mil denuncias al año. La solución no puede ser 10 mil pulseras, la Policía no va a dar abasto cuando realmente tengamos una situación de urgencia”, consideró.
Por último, pese a este desenlace fatal, enfatizó el trabajo que se ha hecho a lo largo de los últimos años en materia de prevención de situaciones de violencia de género.
“Todo lo que hacen nuestros equipos ha evitado una gran cantidad de agresiones que pudieron haber terminado en femicidios”, cerró.
FEMICIDIO EN BARRIO ALTA CÓRDOBA
El violento episodio ocurrió durante la mañana del miércoles, cuando el agresor se presentó en el domicilio ubicado en General Paz al 3068 (y Góngora) donde Milagros estaba con su madre, que activó el botón antipánico provisto por la Justicia.
Vecinos indicaron que se escucharon varios disparos. Uno de ellos impactó en a la altura del cuello de Milagros.
En tanto, su mamá resultó con una herida en la cabeza aparentemente a raíz de un golpe.
El agresor se quitó la vida en el patio de la vivienda de un balazo en la cabeza.
Al lugar concurrió un móvil policial que trasladó a Milagros y a su mamá al Hospital de Urgencias. Minutos más tarde, médicos confirmaron el deceso de la joven de 23 años.
