El ex subdirector administrativo del hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, Alejandro Escudero Salama, lamentó que no fueran citados a declarar como testigos el fiscal Guillermo González y el jefe del Instituto de Medicina Forense del Poder Judicial de Córdoba, Moisés David Dib, para que se conozca de qué se habló en la reunión del 16 de mayo de 2022, un momento en el que ya había dos muertes de recién nacidos pertenecientes a la saga que en el juicio se consideró que fueron ataques homicidas.
Escudero Salama fue condenado a cinco años de prisión por encubrimiento agravado, la misma figura que tuvo la exdirectora del hospital, Liliana Asís.
En una nota con el programa Verdad Completa, de Canal C, Escudero Salama dijo que sí se habló de una muerte: la de Benjamín, hijo de Damaris Bustamante, el segundo caso con resultado fatal en la serie. Pero explicó que lo mencionó en el contexto de la opinión que requirió sobre cómo tratar el problema de la violencia obstétrica, denunciada por la mamá y que motivó que pidiera explicaciones por escrito vía Cidi a todo el personal que tuvo contacto con ese bebé.
“Creo que (la ausencia de Dib y González en el jucio) permitió no llegar a la verdad en todos los aspectos, eran los únicos dos testigos propuestos por mis abogados porque lo único que estaba en la causa era la versión mía y un poco la versión de Dib, pero creo que el juicio era la instancia para que las mamás puedan escuchar todo”, consideró Escudero Salama.
La causa paralela que debía investigar qué ocurrió en esa reunión, que ocurrió en el medio de la saga, fue archivada por el fiscal de instrucción Iván Rodríguez, la jueza de control Anahí Hampartzounian discrepó con el cierre y la elevó al fiscal de Cámara Jorge Leiva, quien la cerró, se creía, definitivamente. Pero en medio del juicio surgió un incidente: hubo una mala notificación y al quedar abierta por esta cuestión, González y Dib no pudieron ser incluidos en el debate.
“Me privaron de una posibilidad, hubo disparidad de armas, porque se les podría haber hecho todas las preguntas”, dijo Escudero Salama.
“Lejos de omitir algo, lejos de encubrir, algo que implica acciones inimaginables, que no las realicé ni las vi en nadie de los acusados”, enfatizó Escudero Salama, quien puso en la otra mano la inacción del Poder Judicial tras las primeras denuncias, que aseguró haber sido quien las promovió, por medio de las médicas y luego del maltrato en la Unidad Judicial, por un policía, el 6 y el 7 de junio.
“La fiscalía en este juicio encubrió al Poder Judicial, porque después de las dos denuncias del 6 y del 7 no se hace absolutamente nada, no se hizo lo que hizo Garzón casi un mes después”, remarcó Escudero Salama.
“El doctor Dib, ¿a quién le informó de los resultados de esas autopsias? Entre el 6 y el 7 y el 4 de julio, sucedió algo y necesariamente lo tengo que conectar con esto, porque a la doctora (Liliana) Asís le llamó (Pablo) Carvajal diciéndole que tenian que hacer una denuncia y que lo hablaron con (el fiscal general adjunto José) Gomez Demmel. Cuando le dicen eso ella estaba enojada, decía ‘por qué siempre tengo que dar la cara yo’“, relató, a su vez, Escudero Salama, nombrando a quien en parece ser el fiscal aludido en la declaración de la funcionaria de Legales, Mariana Figueroa, quien contó en el juicio que Carvajal le mencionó que estaban coordinando la denuncia con ”un fiscal". En el veredicto, el tribunal pidió que se investigue quién era este fiscal y qué intervención tuvo en la dilación de la denuncia.
Escudero anticipó que recurrirá al Tribunal Superior de Justicia (TSJ), con sus abogados Claudio Orosz y Ramiro Fresneda, para revertir la condena.
Otra versión de qué se habló en esa reunión
Hasta esta declaración de Escudero Salama, en esa reunión en el despacho de González no se había hablado de ninguna muerte. Lo que había declarado antes el propio exfuncionario del Ministerio de Justicia y del hospital Neonatal es que se había comentado de episodios de violencia obstétrica y de pinchazos, sin una explicación clara.
En la etapa de instrucción, Dib declaró que Escudero Salama le “transmitió como preocupación que había casos en el hospital de recién nacidos que tenían pinchazos, lesiones, que no se podían explicar”.
“No me dijo donde eran estos pinchazos, pero sí me dijo que estaban analizando la situación. Me preguntó qué podían hacer, y yo le dije que por afuera del Poder Judicial no podíamos hacer nada sin una denuncia; y me preguntó qué se podía estudiar en esos casos, y le dije que si había lesiones podía biopsiarse las mismas para tratar de diagnosticarla, tener completa la historia clínica, pero sí le aclaré que era difícil establecer ello sin una hipótesis de lo que podía estar pasando”, dijo Dib que le dijo a Escudero Salama.
Según el testimonio del forense, el fiscal González le dijo que “lo primordial era hacer la denuncia, y que lo mejor era que la investigación se centralizara en una sola fiscalía, que podía ser la de él u otra, para que la investigación sea única y no se superpongan líneas diferentes”.
En otro tramo de su declaración, Dib fue más vago e impreciso: “Ese día no recuerdo si Alejandro habló de la gravedad de las lesiones, si había muertos o no, ni de cantidad de casos, solo que sí estaban preocupados por la situación. No habló si había sospechas de alguien o de algo. Les pedí que tengan precaución en la confección de las historias clínicas, porque si algo pasaba lo ideal es tener todo completo para estudiarlo”.
El fiscal Garzón, luego de tomar esta declaración, giró antecedentes a Fiscalía General para que investigue la participación de González. Esto, como ya se dijo, quedó en un limbo en la Cámara de Acusación, luego de determinarse su archivo.
En la instrucción, Escudero Salama dijo esto sobre las instrucciones que recibió de Asís antes de ir a esa reunión de mayo: “Pasan los días y antes de ir a verlo, le cuento esto a la directora que estaba organizando como parte de mi otra tarea en salud una capacitación presencial y que invitaría a un fiscal para que las dicte y que me gustaría que se dictara en el Panal o en este propio hospital. Me dijo que le parecía correcto. Acto seguido le dije que también me gustaría comentarle a ese fiscal lo de los casos de los bebés que se descompensaban y sobre todo lo de la picadura o pinchazo y que estaría bueno poner cámaras en varios lugares. Su comentario en acto seguido fue: ‘estamos ante un hecho sanitario y eso debe quedar claro, eso es lo que estamos estudiando...’. Me volvió a mencionar que: ‘las descompensaciones por suerte se han revertido, aunque no sepamos la causa de la misma y que el pinchazo podría haber sido una picadura. Que no había muerte relacionada ni con pinchazos ni con descompensaciones y que no hay que exagerar ni decir barbaridades’”.
Aparentemente, según su nuevo relato, Escudero desobedeció, en parte, lo que le había indicado la directora del hospital, aunque esto igualmente no llevó a que se abra una investigación ni se hiciera una denuncia en ese momento de la saga.
