Los millennials, también conocidos como generación Y, nacidos entre 1981 y 1996, pasan más de 60 horas a la semana sentados.
Ahora, un nuevo estudio revela que pasar la mayor parte del día sentados puede ser perjudicial para su salud, incluso si hacen ejercicio regularmente.
La investigación, realizada por las universidades de Colorado y California en Riverside, analizó a más de 1.000 millennials y descubrió que aquellos que permanecían sentados durante más de 60 horas a la semana mostraban signos de envejecimiento prematuro, como un aumento del colesterol y el índice de masa corporal (IMC).
Los peligros de ser un millennial sedentario
El estudio publicado en la revista Plos One, indica que cumplir con la cantidad mínima de actividad física recomendada (20 minutos diarios de ejercicio moderado) no es suficiente para contrarrestar los efectos negativos de pasar la mayor parte del día sentados.
Según Ryan Bruellman, uno de los autores del estudio, muchos jóvenes adultos piensan que son inmunes a los efectos del envejecimiento, pero lo que se hace durante esta etapa de la vida tiene un impacto significativo en la salud a largo plazo.
El sedentarismo te envejece
Los resultados del estudio mostraron una clara relación entre el tiempo que se pasa sentado y el envejecimiento prematuro. Cuanto más tiempo pasaban los participantes sentados, más altos eran sus niveles de colesterol total/lipoproteínas de alta densidad y su IMC, dos indicadores clave del envejecimiento cardíaco y metabólico. Es decir, permanecer sentado durante largos períodos te hace parecer y sentirte mayor.
La investigación demuestra que un paseo rápido después del trabajo no es suficiente para contrarrestar los efectos negativos de estar sentado durante horas. Si bien la actividad física moderada es importante, se necesita algo más intenso para revertir el daño del sedentarismo.
Los participantes que realizaban al menos 30 minutos diarios de ejercicio vigoroso, como correr o montar en bicicleta, presentaban valores de colesterol e IMC similares a los de personas entre 5 y 10 años más jóvenes que llevaban un estilo de vida sedentario.
Alternativas para combatir el sedentarismo
Afortunadamente, existen medidas que se pueden tomar para combatir los efectos del sedentarismo. Los investigadores sugieren:
- Utilizar un escritorio de pie: alternar entre estar sentado y de pie puede reducir el tiempo total que se pasa sentado y aumentar el gasto calórico.
- Tomar descansos frecuentes: levantarse cada 30 minutos para caminar o estirarse ayuda a mejorar la circulación y reducir la rigidez muscular.
- Organizar reuniones a pie: caminar mientras se trabaja no solo es bueno para la salud, sino que también puede fomentar la creatividad y la productividad.
- Realizar ejercicio vigoroso: incorporar al menos 30 minutos diarios de actividad física intensa, como correr, nadar o andar en bicicleta.
El mensaje es claro: los millennials deben tomar conciencia de los riesgos del sedentarismo y adoptar hábitos más saludables. Si bien el ejercicio es fundamental, también es importante reducir el tiempo que se pasa sentado a lo largo del día. Implementar pequeños cambios en la rutina diaria puede marcar una gran diferencia en la salud y el bienestar a largo plazo.
