- Así lo decidió el intendente Martín Llaryora.
- El municipio entregó una dotación de equipamiento.
- Incluyó handys y GPS.
El 26 de septiembre del año 2006 se produjo una explosión de una ambulancia del servicio de emergencias de la Municipalidad de Córdoba. Ese día, perdieron la vida cuatro personas, entre las cuales se encontraban la enfermera municipal Ada Camozzi y el médico Gustavo Botta.
A 14 años del funesto episodio, el intendente Martín Llaryora homenajeó este miércoles a estos trabajadores de la salud afectados.
Como parte del homenaje, el mandatario capitalino dispuso que la sede de la repartición lleve sus nombres.
"El 107 está impregnado en el corazón de todos los cordobeses. Todos los días, el 107 salva vidas y los vecinos de nuestra ciudad saben que en cada llamado los trabajadores del servicio de emergencia municipal hacen lo humanamente posible para rescatarlos, para ayudarlos, sin importar riesgos, siempre anteponiendo la vida del prójimo por sobre la de cada uno de los trabajadores", valoró Llaryora. "En nombre de todos los cordobeses les decimos gracias a ustedes, a todos los equipos de salud y a toda su familia," agregó.
Equipamiento
Acompañado por el viceintendente Daniel Passerini y el secretario de Salud, Ariel Aleksandroff, el intendente de la Capital entregó equipamiento para el nuevo sistema digital de comunicación del Servicio de Emergencias Municipal 107.
Los equipos fueron adquiridos recientemente por el Municipio. Permiten el avance en la digitalización de las comunicaciones del 107 y significaron una inversión total de 2.551.335,75 pesos. El nuevo material incluye 20 handys marca Motorola (cuyas principales funciones son el envío de texto y audio), GPS, sistemas antiexplosivos, consola de despacho, grabación de llamadas, geoposicionamiento en tiempo real y sistema propio para comunicaciones seguras.
"De este modo, el Servicio de Emergencias Municipal 107 se posiciona a la altura de los principales prestadores del mundo brindando un servicio de excelencia acorde a las necesidades y requerimientos de las grandes ciudades", comentó Aleksandroff.
En el encuentro se descubrió una placa con el nombre de los trabajadores fallecidos y se les entregó a sus familiares una copia del decreto que asigna a la Central de Operaciones el nombre de Ada Camozzi y Gustavo Botta.
