El último martes comenzó la campaña de vacunación contra el Covid 19 para niñas y niños de 3 a 11 años en todo el país. Para ello ya se distribuyeron más de 2 millones de dosis de Sinopharm. Tras el reciente lanzamiento oficial, distintos municipios cordobeses se las ingenian para atraer a esa población a los vacunatorios.
Es por eso que los niños y niñas que llegan a las salas de vacunación, algunos en brazos y otros de la mano de mamá o papá, se encuentran con salas decoradas con globos, con personajes como la chilindrina, payasos, malabaristas, títeres, golosinas y frutas. Todo con el objetivo de que el pinchazo resulte menos traumático.
En Laguna Larga, por ejemplo, médicos y enfermeras se disfrazan de distintos personajes infantiles, mientras en el vacunatorio suenan distintas canciones infantiles.
El intendente Matías Torres dijo que con estas acciones buscan bajar la tensión que se genera entre niños y médicos. “Lo logramos. Vimos rostros más relajados y generamos un clima amable. Esto incentivo también a que más familias optarán por inscribir a sus hijos para vacunarse”, destacó Torres.
Este tipo de iniciativas se replican también en otros municipios. Tal es el caso de San Francisco. Allí, los niños que llegan al Superdomo son recibidos por payasos.
En esta ciudad la vacunación comenzó el último miércoles y solo ese día se colocaron 1350 primeras dosis, un 90 por ciento del padrón y siguió este jueves con la colocación de unas 1400 más. El padrón total era de tres mil niños.
Fernando Giacomino, secretario de Salud de San Francisco, contó que se vivió una jornada festiva y de gran concurrencia.
En Río Cuarto, que comenzó este jueves la vacunación, se decoró la sala con globos. Y, mientras se vacunan, pueden ver un show de malabaristas y a las mascotas de Deporte Río Cuarto disfrazadas de distintos personajes infantiles. Además, les regalan frutas.
En el valle de Calamuchita ya se aplicaron cerca de mil dosis. En Santa Rosa y en Villa General Belgrano se confeccionaron distintos carteles para que los niños y niñas se tomen fotos luego de vacunarse. “Yo me vacuné” y “La prevención salva vidas” son algunas de las leyendas.
“Las vacunas son agresivas para los niños. Incluso los adultos tienen recuerdos en su infancia de las vacunas, pero estamos muy contentos porque se avanza”, apuntó el médico Jorge Isaak, secretario de Salud del municipio de Villa General Belgrano.
En Río Ceballos, que largó con la vacunación el último martes, ya se colocaron 400 de las 664 dosis disponibles.
Para bajar el temor de los niños ante la inoculación, son recibidos con música, títeres, promotoras de salud vestidas con pelucas y narices de payasos. Además, entregan golosinas
“La idea es que sea un ambiente agradable. Y ayudar a los padres a facilitar el proceso de vacunación”, explicó el secretario de Salud local, Alejandro Racca.
Vacunadores, vacunados y madres
Romina es mamá de una niña de 7 años. Aunque reconoció que tuvo algunas dudas luego de vacunar a su hija, señaló que la consulta posterior con el pediatra la dejó tranquila. “Por suerte ya está vacunada. Solo faltaba ella en casa”, dijo.
Linda, vacunadora de Laguna Larga, expresó que sintió felicidad de poder vacunar a tantos niños. Y una pediatra de esa ciudad destacó que, de 340 niños, solo lloraron 20. “Los chicos nos pedían fotos luego de vacunarse”, contó.
Una mamá de Villa General Belgrano dijo que apenas se enteró de la campaña fue a anotar a su hija de 7 años. “Es una cuestión de responsabilidad social las vacunas. Esto nos da un poco más de tranquilidad, vemos una lucecita al final del camino”, expresó.
