Un padrón provisorio de más de 270 mil electores para elegir autoridades que manejan un presupuesto de cerca de 24 mil millones de pesos anuales. Con estas magnitudes, la elección a rector de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) podría considerarse la tercera votación más importante de la provincia detrás de la de gobernador e intendente de la Capital.
Entre el 31 de mayo y el 1 y 2 de junio, el exdecano de la Facultad de Ciencias Económicas, Jhon Boretto, y la actual titular de Arquitectura, Mariela Marchisio, candidatos a rector y vice por la lista oficialista Somos, se medirán contra el exsecretario General de la UNC, Alberto León, y la decana de Ciencias Sociales, María Inés Peralta, por la fuerza Vamos. Esas fórmulas buscarán suceder a Hugo Juri y Pedro Yanzi Ferreira.
Esta nueva carrera por el Rectorado tiene varios componentes que la hacen diferente a las anteriores.
Si bien será la segunda elección donde se utilice el voto directo -con ponderación por claustro- será la primera en que no compita alguien que ya está al frente de la UNC, como fue el caso de la última elección de Juri, que llegaba con el hándicap de ser rector en ejercicio.
Fuerzas y apoyos
Boretto cuenta con el apoyo de los decanos de ocho facultades. Además de Ciencias Económicas, donde fue decano hasta hace unos meses, y Arquitectura, la facultad de Marchisio, Somos está conformado por los vértices de Ciencias Exactas, Agronomía, Lenguas, Odontología, Ciencias Médicas y Derecho, que fue la pieza más difícil de retener en el armado.
Esa facultad, que conduce políticamente el vicerrector Yanzi Ferreira, fue la última en refrendar la sociedad oficialista, que estaba prácticamente sellada desde principios de marzo.
Como todos los espacios políticos universitarios, el encuadre no se corresponde con los esquemas de la política tradicional.
Somos cuenta con socios de Franja Morada, con gran ascendencia en el claustro estudiantil. Pero hay más accionistas dentro de esta fuerza. Algunos están identificados con el peronismo provincial-municipal, otros alineados con vertientes progresistas y también están los independientes que sólo acreditan militancia universitaria.
En la vereda de enfrente, la fórmula que conduce León -que tiene la particularidad de no haber sido decano pero si conocer muy bien el manejo universitario por su paso en la secretaría General- cuenta entre sus filas a Ciencias Sociales y a las facultades de Filosofía, Ciencias Químicas, Artes y Famaf.
En Vamos conviven espacios progresistas (peronistas y no peronistas) y referentes identificados con el kirchnerismo más duro.
En el medio, aunque con un guiño hacia el espacio de Somos, quedaron la conducción de Ciencias de la Comunicación, y gran parte de la Facultad de Psicología. Todo parece indicar que más temprano que tarde se terminarán integrando a Somos.
Esquemas
Una interpretación sobre los armados que se terminaron decantando: a pesar de las negociaciones -que se extendieron hasta el mismo día de la presentación de fórmulas-, terminaron de darse las alianzas que se preveían.
Somos intentó y logró expandir su esquema: contuvo a su armado y tendió puentes por fuera. Mientras que Vamos finalmente terminó replegándose sobre su armado más puro sin lograr convencer a posibles nuevos socios.
Al interior de esta fuerza valoran que el grupo de cinco facultades se haya mantenido unido, sobre todo tras los resultados de las elecciones a decano del año pasado.
Por fuera de estas dos fuerzas están los espacios de izquierda y el trotskismo de larga tradición en la militancia universitaria y de buena llegada al claustro estudiantil.
También, la extrema derecha de la universidad, que si bien es un fenómeno incipiente, en los últimos meses –aprovechando el viento de cola de algunos dirigentes nacionales como Javier Milei– busca comenzar a permear en la Universidad.
Ninguno de esos espacios lleva candidatos.
Elección directa y ponderación
¿Cómo es el mecanismo de la elección? Si bien el voto es directo, la ponderación por claustro sigue vigente. El voto de los docentes representa el 49% de todo el paquete electoral. Los profesores titulares el 16,4%, los adjuntos 16,3% y los jefes de trabajos prácticos (JTP) o auxiliares el 16,3% restante.
Los cargos titulares representan el segmento más pequeño de la torta. En toda la universidad son un poco más de 1.200. Sin embargo, el peso relativo de un docente titular es mayor que el de un auxiliar o JTP que tienen 1.400 y 4.300 cargos, respectivamente.
Al segmento de los estudiantes, el otro gran bolsón electoral, le corresponde el 34,5% de los votos; a los egresados el 9% y al personal administrativo y de maestranza -no docentes- el 7,5% restante.
Indicadores
Los números de las elecciones de decanos del año pasado pueden ser un indicio para ver las preferencias sobre uno y otro espacio. Aunque no determinantes.
Sin la Asamblea Universitaria se pondrá a prueba la capacidad de los actores de volcar sobre las facultades un mensaje político amplio.
El primer dato sobre lo que ocurrió en 2021 es que ninguna facultad cambió de color político su decanato. La única modificación de dio en Psicología, pero a partir de una fractura interna del grupo Avanzar.
En el sector estudiantil, Franja Morada logró rindes electorales récord con más de 29 mil votos. Mientras que la segunda fuerza, conformada por Sur, MNR y diferentes líneas peronistas, se quedaron con el segundo lugar.
Como dato a tener en cuenta, La Bisagra, el brazo estudiantil de Vamos, salió duramente diezmado de la elección al quedarse con el tercer puesto y poco más de seis mil votos.
Boretto, un “cursus honorum” completo en la Universidad
El candidato a rector de Somos y exdecano de Ciencias Económicas (FCE) de la UNC, Jhon Boretto, acredita una carrera política dentro de la Universidad que casi nadie tiene.
Empezó su carrera como militante de Franja Morada siendo estudiante a fines de la década de 1980. Fue presidente del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas; presidió dos veces la Federación Universitaria de Córdoba (FUC), fue consejero y consiliario por todos los claustros; fue secretario de Asuntos Estudiantiles durante los años ´90; de 2007 a 2013 ocupó la Secretaría General de la UNC y entre 2015 y 2021 decano de la FCE.
Contador y magíster, Boretto tiene un “cursus honorum” que lo posicionan como un conocedor de los resortes universitarios como pocos.
“Buscamos consolidar la línea estratégica de estos últimos años de gestión de Hugo Juri. Nuestro desafío es trabajar en las problemáticas de las pos pandemia y en los emergentes que dejaron estos últimos años para la Universidad, no solo hacia su interior, sino también hacia afuera”, apunta.
León, un académico e investigador con juego político
El candidato a rector de Vamos y exsecretario General de la UNC, Alberto León, tiene un marcado perfil académico que alternó con años de militancia.
Se recibió de bioquímico en la Facultad de Ciencias Químicas mientras militaba en los primeros años de los ‘80 en el Funap, una agrupación que congregaba a la Juventud Peronista y a la juventud del Partido Intransigente.
Desde 1985 es docente de la Facultad de Agronomía. Durante años estuvo alejado de la vida política universitaria. Se enfocó en su carrera académica. Realizó un doctorado en Ciencias Exactas en la Universidad de la Plata. Es investigador del Conicet. En el último mandato de Carolina Scotto se sumó al grupo político que llevó a Francisco Tamarit al Rectorado de quien terminó siendo secretario General hasta que terminó su período.
“Vamos a aprovechar al máximo las oportunidades de la elección directa. Pero creemos que es necesario una reforma política que tenga un mayor consenso”, señala.
