El uso de métodos caseros para limpiar utensilios de cocina gana cada vez más popularidad en redes sociales, donde se presentan soluciones rápidas e impactantes.
Uno de los más llamativos consiste en aplicar hielo sobre una plancha de cocina caliente para eliminar los restos de comida adheridos. El efecto es inmediato y espectacular, pero puede traer consecuencias no deseadas.
Choque térmico
El divulgador químico Vladimir, conocido en TikTok como @breakingvlad, explica que este método se basa en el choque térmico: al verter hielo sobre una superficie metálica muy caliente, el cambio brusco de temperatura genera una contracción repentina del metal que ayuda a despegar la suciedad incrustada. Al mismo tiempo, el hielo se funde y pasa rápidamente a vapor, lo que contribuye a arrastrar los residuos carbonizados.
Aunque el efecto visual puede resultar convincente, el procedimiento entraña riesgos importantes. Según el especialista, las sucesivas contracciones y dilataciones del metal provocadas por el choque térmico pueden acabar deformando la plancha. A largo plazo, esto afecta tanto a su forma como a su funcionalidad, reduciendo su vida útil.
Este tipo de estrés térmico no está contemplado en el diseño habitual de las planchas metálicas, que no están preparadas para soportar cambios extremos de temperatura de forma reiterada. El desgaste se acumula con cada uso, y puede afectar incluso a la distribución del calor o al revestimiento de la superficie.
Qué ocurre cuando el hielo toca una plancha caliente
El fenómeno que protagoniza esta reacción es doble: por un lado, la contracción del metal, y por otro, la sublimación del hielo, es decir, su paso casi inmediato de sólido a vapor.
Esta transformación actúa como un limpiador natural, capaz de desprender parte de los residuos sin necesidad de productos químicos. Sin embargo, este proceso no limpia a fondo ni garantiza la eliminación de grasa acumulada, y sus beneficios a corto plazo no compensan los daños estructurales que puede generar a medio plazo.
Métodos seguros para limpiar una plancha de cocina
- Utilizar productos específicos para planchas o parrillas.
- Limpiar la superficie cuando esté tibia, no caliente.
- Emplear espátulas de silicona o utensilios que no rayen el metal.
- Mantener una limpieza regular tras cada uso para evitar incrustaciones.
- La clave está en prevenir en lugar de corregir.
- Una rutina sencilla tras cada preparación ayuda a evitar la acumulación de restos y asegura un funcionamiento óptimo sin riesgos para el material.
