El pan se pone duro por su alto nivel de humedad. Cuando está en contacto con el aire, se va resecando de a poco y su textura cambia. Y ya no es lo mismo. El pan recién hecho es el más rico: crocante, suave y con un aroma único.
Por suerte existe un truco (o varios) muy sencillo para pasar de un pan duro a uno recién hecho en cuestión de minutos.
El truco para que el pan duro parezca recién salido del horno
- Poner el pan debajo de la canilla y mojarlo bien. Sí, como si lo estuviéramos por lavar. Sin miedo.
- Colocar el pan impregnado con agua en una bandeja y llevar a horno fuerte, precalentado, durante cinco minutos. Otra vez, sin miedo, no se va a quemar.
- Este proceso hace que el pan quede crujiente por fuera y tierno por dentro, como recién hecho.
- Algunos piensan que es un exceso mojar el pan debajo de la canilla y aseguran que basta con rociarlo con agua.
Ideas para conservar el pan
- 🛍️ Guardar el pan en una bolsa de tela y nunca en una de plástico.
- 🥶 El pan no se guarda en la heladera. Pierde textura y no se conversa por más tiempo.
- 🔥 No dejar la bolsa con pan cerca de los espacios calientes de la cocina.
- 👊 Si sobró mucho, lo mejor es freezarlo en un recipiente con cierre hermético. Para descongelarlo, se pasa a la heladera durante tres horas y luego se deja a temperatura ambiente. Nunca descongelar el pan en el microondas porque se pone duro.
