El fiscal Marcelo Fenoll, de la Cámara 5° del Crimen de la Ciudad de Córdoba pidió este miércoles 10 años de prisión para un hombre de 43 años imputado por abuso sexual con acceso carnal agravado sobre una niña de 11 años, hija de su pareja, y por corrupción de menores.
En la tercera audiencia del juicio se conocieron los alegatos de la defensa, de la querella, constituída por el padre de la víctima, y del fiscal. Se espera que este jueves se de a conocer el veredicto de la jueza Susana Blanc.
“Luego de las audiencias y del análisis de las pruebas entendí que la acusación debe circunscribirse a un solo hecho, que es el que está probado; con los otros no tengo el grado de certeza que requiere el pedido de condena”, indicó Fenoll. A su vez, dijo que se mantenía la carátula y que no se modifican los años de condena.
Respecto al delito de corrupción de menores, que implica la comisión de actos que alteran el desarrollo normal de la sexualidad de un niño o adolescente hasta los 18 años, el fiscal explicó: “Si bien entiendo que la jurisprudencia del TSJ marca que el delito se aplica a casos en los que hubo más de un episodio, en este caso en particular por sus características podemos sostener esta acusación”.
Por su parte, el fiscal también ratificó la verosimilitud de los dichos del padre biológico de la niña, quien había radicado denuncias por reiteradas faltas al colegio de la niña, por situaciones de falta de higiene y negligencias en su cuidado y que venía pidiendo la ampliación del régimen comunicacional.
A su vez, Fenoll pidió que se remitan antecedentes a una fiscalía de instrucción para que investigue la posible comisión del delito de falso testimonio sobre la madre de la niña. También pidió a Senaf que evalúe la situación del otro niño que está a cuidado de la mamá de la víctima, fruto de su relación con M.E.R., el imputado (se preserva su identidad para no identificar a la niña).
Abuso
Todo sucedió en noviembre de 2021 cuando, la niña manifestó lo que había vivido a un grupo de profesionales de distintas disciplinas que la trataban por una dificultad en el habla. La niña, de entonces 11 años, dijo que M.E.R., novio de su madre y padre de su medio hermano, había abusado sexualmente de ella.
Según la tía de la niña, cuando su padre biológico tomó conocimiento de lo relatado por la niña, radicó la denuncia en una unidad judicial de Carlos Paz, ya que los hechos habrían sucedido en Malagueño. Luego de la denuncia, M.E.R. quedó detenido por orden de la justicia, situación que se mantiene también en el juicio.
Tras la denuncia, se tomó testimonio de la niña en una Cámara Gesell y se recogió la prueba en la investigación penal preparatoria. El imputado es padrastro de la víctima y convivía con ella y su madre desde que tenía cuatro años, luego de la separación de sus padres biológicos.
Desde el entorno de la niña aseguran que las secuelas emocionales y psicológicas aún permanecen en la niña por lo que recibe asistencia profesional interdisciplinaria desde el momento en el que pudo contar lo que le sucedía, como suele suceder en los casos de abuso sexual contra niños y niñas.
