Tras la denuncia presentada por la Municipalidad de Córdoba por el mal olor que generó la quema de un basural ilegal en la zona norte de Córdoba, la Justicia avanza con la investigación.
El caso está a cargo del fiscal de instrucción del Distrito 3 Turno 7 de la Capital, Raúl Garzón, quién ordenó el cierre de perímetro del predio desde donde emanaba el “olor a coliflor” para nuevos peritajes.
El funcionario judicial dijo a La Voz en Vivo que por ahora no hay detenidos ni imputados.
Y afirmó que desde el punto de vista de Derecho Penal, la investigación apunta a establecer si se cometió un delito contra la salud pública, si se contaminó el agua o suelo. “De ser así es grave”, expresó.
En este hecho, subrayó el fiscal lo primero es que la Municipalidad intervenga mediante infracciones por arrojar residuos a un predio sin autorización.
Además, explicó que si el dueño del lugar facilita ese terreno para “tirar” basura peligrosa su situación se agravaría aún más.
Garzón se mostró muy confiado en que este caso se transforme en un hecho “bisagra” para tomar medidas sobre los lugares donde se arrojan residuos creyendo que no se tiene ningún tipo de consecuencia ni responsabilidad.
La investigación se centra en este basural y también se amplía a otros basurales que la Municipalidad ya denunció hace más de 20 días atrás.
Los estudios
Los ensayos ambientales solicitados por el municipio a la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y a la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), indicaron una baja peligrosidad de los residuos arrojados y quemados, en el basural de la zona norte, tanto en los componentes del aire como en el suelo.
A partir de muestras tomadas, el informe de caracterización de olores identificó al Disulfuro y Trisulfuro de Dimetilo, como las sustancias responsables del mal olor. Estos compuestos azufrados tienen una fuerte actividad odorífera.
También se analizaron muestras de suelo para evaluar la presencia de contaminantes nocivos, arrojando resultados por debajo de los límites máximos permitidos según la ley 24.051 de Residuos Peligrosos y otras normativas complementarias vigentes en nuestro país.
Esto implica que será necesario llevar a cabo acciones de monitoreo y posibles trabajos de remediación a cargo del propietario o responsable del terreno.
Además, el municipio informó que el terreno no cuenta con autorización alguna para la disposición o tratamiento de residuos sólidos urbanos o industriales y contiene residuos y materiales diversos en condiciones irregulares, lo que representa un grave daño ambiental.
“Pareciera existir todo un movimiento de basura en la clandestinidad que lleva a estas contaminaciones y no deja de ser producto de inconductas y casi desprecio. Córdoba tiene que ser más cuidadosa con el ambiente”, señaló Garzón.
A la vez, subrayó que se tomarán medidas y también en el resto de los basurales denunciados por la Municipalidad.
“Estos basurales tendrán una limpieza ordenada y regulada y los propietarios deberán hacerse cargo, y que la basura se direccione a dónde debe hacerlo y no arrojarla en cualquier lado”, señaló.
Y agregó: “Hay que tomar conciencia de que a esto hay que encausarlo. El riego es la contaminación y problemas graves para la salud. Córdoba no puede seguir así”.