Los datos del Censo 2022 reflejaron, además del crecimiento poblacional en los últimos 12 años, el aumento en la cantidad de viviendas construidas.
A nivel nacional la suba promedio en este segmento -que incluye a viviendas particulares y colectivas- fue del 28,5 por ciento con respecto al censo 2010.
En Córdoba el incremento se ubicó también por encima de la media del país y registró un crecimiento del 31,9 por ciento. Además superó a la media del aumento demográfico en la provincia, que fue del 20,2 por ciento en 12 años.
La diferencia entre ambas categorías -población y viviendas- es de casi 12 puntos porcentuales. Mientras que la cantidad de habitantes aumentó un 20,2 por ciento en 12 años, el número de viviendas se incrementó en casi un tercio.
Explicaciones
¿Por qué crecieron más las casas que la cantidad de personas? Enrique Peláez, demógrafo e investigador del Conicet, apunta que este fenómeno está relacionado, sobre todo, con el turismo en las Sierras.
“Si bien todavía faltan muchos datos por conocer, lo que puede estar ocurriendo es que en Córdoba, al ser un destino de veraneo, se hayan construido cabañas y casas de fin de semana, muchas de las cuales no tienen población permanente”, señala el especialista.
En líneas generales, el crecimiento de viviendas acompaña el crecimiento poblacional. Pero esa relación no es directa en todos los departamentos sino que tiene matices.
Santa María y Calamuchita son las jurisdicciones donde más creció la cantidad de habitantes en 12 años y se ve reflejado eso también en la cantidad de viviendas: en el primero aumentó un 65,8 por ciento y en el segundo un 66,4 por ciento. Es decir que en viviendas se invierte el primer lugar de la lista de 26 departamentos.
Hay un dato que sirve para ilustrar lo que marca Peláez. San Javier, en Traslasierra, es el tercer distrito donde más creció la cantidad de viviendas (un 48,5%). No obstante, ocupó el noveno puesto en la suba demográfica con poco más del 20%.
Este crecimiento de las viviendas por encima de la población no necesariamente implica que se haya reducido en esa magnitud el déficit habitacional. Posiblemente cuando haya más datos desagregados por sectores socioeconómicos se podrá ver cuál es la realidad de los hogares.
El dato general es que el promedio de personas por viviendas decreció en el período intercensal. En 2010 era de 2,6 habitantes por cada vivienda y en el Censo 2022 bajó a 2,4 personas Una hipótesis puede estar en el crecimiento de hogares de una sola persona.
Viviendas colectivas
Hay otro dato que llama la atención. En Córdoba se redujo la cantidad de viviendas “colectivas” (internados, geriátricos, hospitales y cárceles). Cayó un 5,3% entre 2010 y 2022. Eso no ocurre a nivel nacional.
En 2010 había 3.745 establecimientosde ese tipo en Córdoba, mientras que el último censo se registraron 3.548.
