El barbijo se seguirá exigiendo en Córdoba en todos los ámbitos, incluso las escuelas, hasta después que pase el invierno, anticipó a La Voz una fuente calificada del Ministerio de Salud provincial.
La definición surgió por una consulta de este medio sobre si la habilitación que hizo el ministro de Educación nacional, Jaime Perczyk, sobre que cada distrito decida si libera o no la exigencia en las aulas, iba a ser tomada para flexibilizar el uso, como ya hicieron Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), Mendoza y Tierra del Fuego.
La idea de sostener el uso del barbijo en las escuelas será tratada en la semana que se inicia por los comités que asesoran a la Provincia para la gestión de la pandemia y de los protocolos educativos.
“No creemos que sea el momento de dejar de exigir el uso, no sólo por la posibilidad de un rebrote de Covid-19 con la nueva variante que está impactando en Asia y en Europa, sino por las enfermedades respiratorias como la influenza, que estuvo ausente durante 2020 y 2021 por los cuidados que se tomaron por la pandemia”, amplió la fuente gubernamental.
Mantener el uso del barbijo fue, además, uno de los consensos entre las provincias y la Nación en la última reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa), este viernes. Allí se definió para “esta etapa de transición, ingresando en época invernal con circulación de otros virus respiratorios e incertidumbre acerca del comportamiento de Sars-CoV2, la necesidad de mantener las medidas de prevención que son transversales para todos los virus respiratorios, como la utilización de barbijos en espacios interiores, asegurar ventilación adecuada de ambientes, lavado frecuente de manos, evitar acudir a actividades laborales, educativas o lugares públicos ante la presencia de síntomas”.
Lo que sí se flexibilizó es la obligatoriedad del cumplimiento del distanciamiento de dos metros y las medidas sanitarias de frontera, con menores requisitos de ingreso a viajeros, a transportistas y a tripulantes, con corredores seguros y tránsitos vecinales fronterizos.
En Cofesa se sugirió cambiar la metodología de reportes sobre la pandemia, pasando a una información semanal sobre el número de contagios, ya no un parte diario. Se determinó que los indicadores clave para este momento son el grado de ocupación de camas críticas y la tensión del sistema de salud, ya no la incidencia de casos.
Córdoba se anticipó a otro de los consensos del Cofesa: integrar la vigilancia del Covid al resto de los virus respiratorios, con salas de situación similiares a las que existen para el monitoreo de las infecciones respiratorias pediátricas. Cofesa instó a las provincias a “avanzar en una estrategia de transición para el abordaje integral de virus respiratorios en relación con políticas de diagnóstico, aislamiento, indicadores, vigilancia epidemiológica, entre otras, de implementación federal, con fecha tentativa, en función de la evolución epidemiológica, al mes de mayo de 2022″.
Cofesa también aconsejó la coadministración de la vacuna antigripal con los refuerzos adeudados en cobertura de vacunas anti-Covid.
La campaña de vacunación contra el Sars-Cov2 se ralentizó en las últimas semanas. Los vacunados con tres dosis se mantienen en un 41 por ciento: 1.501.646 cordobeses, sobre una población estimada en 3,6 millones de personas. En la población de niños y niñas de 3 a 11 años, se mantiene un remanente de un 35 por ciento de este grupo etario sin dos dosis de vacuna. En adolescentes, los que aún no tienen un esquema primario son todavía el 19 por ciento del universo.
En la última semana se colocaron, en total, poco más de 45 mil dosis, un número que en momentos de mayor intensidad de la campaña se cubría en un día.
