La actual epidemia de dengue constituye el mayor brote registrado en Argentina. Según las cifras del último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, desde finales de julio y comienzos de agosto hasta mediados de marzo se registraron 180.529 casos de la enfermedad viral transmitida por el mosquito aedes aegypti.
En su alerta epidemiológica recientemente publicada, la Organización Panamericana de la Salud notifica 134.202 casos en las primeras 11 semanas del 2024, lo que representa un aumento de más de 30 veces en comparación al promedio de los últimos 5 años para el mismo período en Argentina.
La cantidad de casos de dengue, y las alertas epidemiológicas llevan a las personas a tomar diferentes comportamientos de autocuidado. De acuerdo con la OMS, el autocuidado es la capacidad de individuos, familias y comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades, mantener la salud y hacer frente a las enfermedades y discapacidad con o sin el apoyo de un proveedor de atención médica.
“El autocuidado es una especie de “escudo protector personal” que funciona cuando tomamos acciones concretas, gracias a las advertencias y recomendaciones médicas que recibimos de fuentes locales y globales, alertándonos de los constantes riesgos que existen en el ambiente y podrían afectar directamente nuestra salud” afirma Heacleff Gutierrez, director de Asuntos Científicos para Sanofi Consumer Healthcare en Centroamérica, el Caribe y Cono Sur.
¿Qué acciones de acciones de autocuidado podemos tomar?
1. Usar un repelente eficaz contra mosquitos
Los repelentes contra los insectos logran aislar a los mosquitos. Si viaja o vive en zonas cálidas de mucha vegetación, es necesario usar constantemente sobre la piel descubierta.
2. Vestir ropa adecuada
Usar ropa que cubra las piernas y brazos, rociarlas de antemano con un aerosol que contenga permetrina, una sustancia química sintética que se utiliza mundialmente como insecticida y acaricida, así como repelente de insectos y piojos.
3. Realizar cambios dentro y fuera de su casa
La limpieza constante es fundamental. Es necesario tener mosquiteros en las ventanas y puertas, vigilando su buen estado para evitar que entren los mosquitos. Revise a diario elementos donde se acumule el agua porque los mosquitos buscan estos espacios con agua para poner sus huevos y reproducirse.
Fumigar constantemente el interior y exterior de la casa, tomando todas las precauciones necesarias. Cerrar bien la despensa y tirar la basura constantemente. Después de cocinar, no dejar residuos de alimentos destapados ni tampoco guardar bolsas de basura dentro de la casa. Tirar los desperdicios lo antes posible, dejando todo limpio y seco.
4. Reforzar el sistema inmune
Reforzar el sistema inmune ayudará a que los síntomas frente a una enfermedad sean más leves.
Una flora intestinal balanceada es capaz de producir bacterias de “autodefensa”, conocidos como microbiomas intestinales saludables, logrando que las personas expuestas a virus tiendan a responder mejor frente a una enfermedad que busca debilitar el organismo.
Cuando las personas consumen probióticos en cantidades adecuadas, ayudan a que el organismo actúe como agente protector del mismo.
Ante la picadura del mosquito que transmitirá el dengue, el organismo responderá en su defensa con fiebre, diarrea, vómito y dolores abdominales. Estos síntomas pueden ser leves o graves, según el estado de salud del paciente.
En ambos casos, es necesario recurrir al médico donde podrán ofrecer una asistencia adecuada.
