“Todo está caro y se gasta mucho en la fiesta”, cuenta Adriana, mamá de Gerónimo, un estudiante que egresa del secundario en Córdoba. Esta misma expresión sostienen la mayoría de las familias que tienen un hijo o una hija que termina el colegio secundario.
Las fiestas se preparan durante un año con la contratación del salón, la cena, el fotógrafo, la vestimenta, el calzado, entre otros gastos, y se suelen hacer entre noviembre y diciembre de cada año. Para pagar ese “combo”, se contrata todo con un año de anticipación, y las familias afrontan el costo en cuotas para que no se les haga “cuesta arriba”.
“Lo más caro es la tarjeta para la cena”, afirma Adriana. Ella congeló el precio para cuatro personas a $ 10 mil cada tarjeta, y “mes a mes se actualiza y ahora ya cuesta $ 20 mil”, relató. También suma el alquiler del traje para su hijo, que le costó $ 46 mil. Y aún le falta comprar las zapatillas, que están alrededor de $ 50 mil.
Verónica, mamá de una egresada, coincidió con Adriana y expresó que “los costos de la fiesta son onerosos”. Para ella, la tarjeta del salón arrancó en $ 11 mil a principio de año y ahora está a $ 22 mil en un espacio de eventos de la zona norte de la ciudad. “En nuestro caso somos seis. Mi hija no invitó a nadie más. Pagué $ 80 mil en total”, calculó.
El derrotero de gastos para un egresado del secundario comienza con un buzo de la “promo”, que en 2022 costaba $ 6 mil, luego el viaje (a Bariloche o a otro destino), después el salón de fiestas.
Las madres y los padres prefieren ir pagando en cuotas o comprando meses antes para ganarle a la inflación. “El alquiler del traje lo hicimos en septiembre. Y una de las prioridades era comprar las tarjetas. Empecé pagando $ 10.500, después $ 13 mil y ahora están a casi $ 20 mil. Lo que hice fue achicar los gastos”, contó Patricia, mamá de Agustín, un estudiante que se recibe este año.
Y agregó que en su caso no tiene gastos en peluquería ni maquillaje: “Nosotros somos cuatro, pero hay personas que llevan a toda la familia. Es mucha plata”.
Vestidos
Las chicas eligen usar vestidos o faldas con bustier, muy de moda este año. Y los precios de las prendas dependen de las telas, diseños, modelos y colores. Y si son vestidos hechos a medida también tienen otro valor. Arrancan desde los $ 100 mil y hasta $ 500 mil.
“El vestido me costó $ 120 mil. Hace dos meses costaba $ 80 mil, y algunos comercios vendían a precio de dólar oficial, entre 400 y 500 dólares”, relató Verónica, mamá de una egresada. También agregó al “kit” las sandalias para la fiesta, que le costaron $ 90 mil.
Los locales del Centro de Córdoba contaron a La Voz que la mayor demanda del denominado “combo egresados” se suele dar en las últimas semanas de octubre. Este año, antes de esa fecha, estaba “todo paralizado” por la suba del dólar.
Entre los vestidos a medida sobresalen las faldas anchas con tajos, campana plato o falda sirena. “Cada egresada viene con su diseño, no tenemos muchos vestidos armados. Comenzamos a trabajar desde enero con financiación propia”, contó Magdalena Molina, que cose vestidos a medida.
Además, se suman los tocados desde $ 15 mil, las tiaras a partir de los $ 10 mil, y los sobres desde $ 15 mil. Hay que sumar también la ropa interior, que arranca a partir de los $ 20 mil según el conjunto.
Maquillaje y peinado
En el caso de los peinados, el precio depende del nivel de trabajo solicitado: arranca desde los $ 5 mil por un brushing, $ 10 mil si es un peinado elaborado y desde $ 15 mil si es “muy elaborado”.
A su vez, el maquillaje parte desde los $ 15 mil. Algunos centros de belleza hacen una preventa con un descuento de $ 10 mil, y en ese caso el peinado y el maquillaje quedan en conjunto en $ 20 mil .
“La gente busca precio. Por ahí, eligen peinarse entre varias en un salón. Hay que ingeniárselas, porque ya se pierde noción de los precios”, relató Vero Ruíz, propietaria de un salón de belleza en Córdoba capital.
Para los varones
Los chicos prefieren usar algo más informal para el egreso, como un saco con pantalón de corte “chino”, “chupín”, con una camisa o remera, porque después de la fiesta pueden usar las mismas prendas en cualquier ocasión, según explicaron los comerciantes del centro quienes venden ropa para egresados.
Hay pantalones que cuestan desde $ 23 mil, sacos a partir de $ 55 mil, remeras a $ 9 mil y camisas desde los $ 20 mil. Se puede armar un combo, sin calzado, desde $ 115 mil.
Para algunos que quieren un look más sastrero, hay comercios que alquilan ambos o sacos para la noche de la fiesta. El precio de un ambo completo (pantalón, camisa, mono y corbata) arranca desde los $ 45 mil. El saco parte de los $ 26 mil y un ambo solo en $ 38 mil.
“Los precios son accesibles. Hay un ajuste cada mes y eso es inevitable. Recibimos transferencias, efectivo y tarjetas de crédito. La gente se anticipó, empezamos desde junio, y ahora la mayor demanda es desde el 24 de noviembre hasta el 15 de diciembre”, contó Gabriela Csalzadona, de Casa Corujo.
Calzados
A la hora de elegir el calzado, la mayoría de los egresados se deciden por zapatillas de cuero, negras o blancas, que arrancan desde los $ 50 mil. En el caso de los zapatos, varían de acuerdo a la calidad: algunos parten desde los $ 38 mil, y otros se venden a partir de $ 55 mil.
En el caso de las sandalias, hay diferentes modelos: las de taco bajo arrancan desde $ 25 mil, y las más altas desde $ 45 mil. “En particular no comparto todo lo que se gasta en estas fiestas. Soy más austera. Mi hija compra las sandalias nomás, ya tiene un vestido que lo va reformar. Muchos sacan hasta préstamos para afrontar tantos gastos y en un momento donde la situación es complicada”, expuso la mamá de una egresada.
Telas
Otras de las opciones para las chicas es comprar las telas para diseñar el vestido de manera particular o con una costurera. Nicole Peralta, vendedora de tienda Los Ángeles, relató que este año se adelantaron las ventas. “A veces viene la familia con la egresada, y otras la modista con el diseño en mente”, contó.
Las telas que están en tendencia este año son los tules bordados que cuestan desde $ 18 mil el metro y de pedrería a partir de los $ 58 mil. También los diseños clásicos: la seda gucci a $ 8 mil el metro. “Los colores que están en tendencia, como el lila o el verde, cuesta conseguirlos. “Las telas aumentaron y tardan en llegar por la demanda. Por lo general, la gente entiende la situación”, dijo la vendedora.
Salones
Los salones de fiestas de la ciudad de Córdoba y de las localidades del interior provincial tuvieron que actualizar sus precios a raíz de la suba del dólar.
Tanto los salones de la capital, como los que están ubicados en el Gran Córdoba, arrancaron el año con una tarjeta de un valor aproximado a los $ 10 mil hasta llegar a los $ 25 mil. Por lo general, la tarjeta incluye el alquiler del salón, la cena y el DJ. La fotografía generalmente se paga aparte, y arranca con un costo aproximado de $ 100 mil para toda la fiesta, valor que debe luego repartirse entre todos los egresados. Los padres van pagando ese book, a la par del salón.
“Nosotros actualizamos los precios tomando como base el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Nos basamos en la canasta de los alimentos para que sea más justo para el salón y para los clientes. El incremento es para quienes no congelaron el precio. Ahora, la tarjeta más económica cuesta $ 25 mil, para noviembre y diciembre”, manifestó Noelia Nosicosky, dueña de salón Casapueblo.
En los últimos meses de este año, la mayoría de los salones de fiestas actualizarán los precios de las tarjetas para los egresados de 2024. Hoy, todavía no tienen precios.
