Las ciudades de Córdoba y de Villa María eran, hasta marzo, las únicas que tenían guardias urbanos municipales capacitados y ya en la calle con armas de menor letalidad. Este mes se sumará la primera tanda de vigiladores de San Francisco que las portarán. En los últimos días el Ministerio de Seguridad provincial recibió los pedidos de Villa Allende y de Río Cuarto para completar los requisitos y acceder a la preparación de sus agentes locales con este tipo de equipamiento.
La Dirección de Entrenamiento Policial Permanente de la Policía de Córdoba ya completó la formación de 118 guardias municipales que están autorizados a usar las pistolas Byrna, que disparan balines de sólido kinetic.
Son 67 vigiladores de Capital, 12 de Villa María y 15 de San Francisco. A este lote se le suman los primeros de una empresa privada de seguridad (Bacar) que ya certificó y comenzará a operar en cinco destinos con 18 guardias armados con pistolas de reducida letalidad.

La semana próxima comienza la capacitación para el segundo grupo de guardias urbanos de San Francisco. Son 16 vigiladores, que llevarán a la dotación con armas no letales en esa ciudad a 31 empleados de seguridad ciudadana.
Según confiaron desde el Ministerio de Seguridad, los municipios de Villa Allende y de Río Cuarto están terminando de completar la documentación para solicitar la capacitación, que tiene etapas previas al entrenamiento en la Policía que incluye un curso teórico sobre el criterio de uso de esta herramienta y una evaluación psicofísica.
Como San Francisco, pero en una etapa previa en el trámite, Villa María está completando los requisitos para ampliar su dotación de guardias urbanos ya armados con Byrna.
La ciudad de Córdoba fue la pionera en la aplicación y estrenó el uso en su Guardia Urbana Municipal (GUM) en enero pasado.

El equipamiento de guardias urbanas y de agencias de seguridad privadas con este tipo de armas se enmarca en la ley provincial 10.954 y las pistolas autorizadas son marca Byrna, de color naranja, las mismas que usa la Policía de Córdoba. Disparan un taco de goma macizo impulsado por gas comprimido de CO2 y pueden cargar otra munición que suelta gas pimienta al impactar. Según se asegura, sin riesgo de producir heridas graves con un adecuado uso.
La Municipalidad de Villa María fue de las primeras en anunciar su adhesión. Recibió a mediados de febrero pasado 12 armas de letalidad reducida para equipar a la Guardia Local de Prevención y Convivencia. Este equipamiento ya es utilizado por los agentes municipales que patrullan las calles en móviles específicos.
Las armas entregadas por la Provincia tienen capacidad para cinco y 19 proyectiles, según los modelos.

Los agentes que recibieron las armas no letales completaron una formación que incluyó un diplomado en Seguridad y Convivencia Ciudadana dictado por la Universidad Nacional de Villa María, evaluaciones psicológicas y el curso de Operador de Arma No Letal avalado por la Policía de Córdoba.
Hace tres semanas, este armamento comenzó a ser portado en la vía pública en Villa María y se incorporó, por ejemplo, en los controles nocturnos de tránsito que hace la Guardia Local, generalmente en conjunto con otras fuerzas provinciales y nacionales.
Fue anunciado que desde este mes de abril los integrantes de la Guardia Local de Prevención y Convivencia de San Francisco utilizarán esas armas.

El gobierno municipal de esa ciudad avaló que los guardias urbanos locales, que iniciaron su actividad el año pasado, sumen esta herramienta. “En el último año hubo un buen promedio de acciones positivas que fueron desde siniestros viales hasta la detección y acción de delitos en flagrancia. Por eso entendemos que están en condiciones de seguir capacitándose, dar un paso adelante y empezar a utilizar estas armas menos letales”, explicó el intendente Damián Bernarte.
Otras ciudades cordobesas se han sumado a los convenios con la Provincia para recibir apoyo para sus guardias urbanas municipales ya creadas, y evalúan sumar a esos agentes la portación de armas de letalidad reducida. La última fue Río Tercero.
Un dato sobresale: en las guardias urbanas son agentes municipales, y no policías, los que portan esas armas. Ese punto genera aún más de un debate.

En la Capital
En la ciudad de Córdoba, en la base operativa de la Guardia Urbana Municipal de barrio Empalme, en enero pasado el intendente Daniel Passerini encabezó el acto de entrega de las primeras armas menos letales a los agentes, que habían sido antes capacitados a través de la diplomatura en Seguridad de la Universidad Nacional de Villa María y que realizaron el curso de manipulación y portación de estas armas dictada por efectivos de la Dirección de Entrenamiento de la Policía de Córdoba.