Un instrumento médico que no había cambiado desde el siglo XIX fue repensado por ingenieras. El nuevo diseño busca reducir el dolor, la incomodidad y el miedo que muchas mujeres experimentan durante los exámenes ginecológicos.
Es que un equipo de investigadoras de la Universidad Tecnológica de Delft (TU Delft), en los Países Bajos, desarrolló un nuevo modelo de espéculo vaginal con el objetivo de reducir el dolor y la ansiedad.
Un problema histórico que afecta la salud de millones
El espéculo vaginal es una herramienta clave en los controles ginecológicos, ya que permite visualizar el cuello uterino y detectar enfermedades como el cáncer de cuello de útero.
Sin embargo, su diseño metálico, rígido y frío no ha cambiado en casi 200 años y genera incomodidad, ansiedad e incluso dolor en muchas pacientes.
Entre el 21% y el 64% de las mujeres afirman sentir miedo o rechazo ante este examen, lo que puede llevarlas a evitar controles médicos esenciales.

Lilium: un espéculo más suave, flexible y pensado desde la empatía
Ariadna Izcara Gual, ingeniera en diseño industrial, y Tamara Hoveling, investigadora en diseño médico, desarrollaron un nuevo espéculo vaginal llamado Lilium como parte de una tesis en la Universidad Tecnológica de Delft (TU Delft), en los Países Bajos.
Inspirado en la forma de un pétalo de flor, el dispositivo está fabricado con un material semiflexible, suave al tacto y esterilizable.
“El objetivo fue claro, reducir las molestias, facilitar el uso clínico y disminuir el impacto ambiental”, explicaron sus creadoras.
Mejor experiencia para la paciente y para los profesionales de salud
El prototipo fue probado con médicos y personal de enfermería, quienes destacaron su facilidad de uso, mejor visualización del cuello uterino y menor necesidad de manipulación manual.
Gracias a su diseño ergonómico y sus solo dos piezas, Lilium puede esterilizarse en autoclave, lo que lo vuelve más sostenible que los modelos actuales, que suelen ser descartables o difíciles de limpiar.
Además, permite la autoaplicación ya que la propia paciente puede insertarlo de forma similar a un tampón, lo que aumenta su sensación de control y seguridad durante el examen.
Un rediseño que también interpela al pasado

“Cuando conocimos la historia del espéculo moderno, entendimos que debíamos hacer algo distinto”, señaló Hoveling. El modelo más común hoy se remonta al año 1845 y fue probado por el médico James Marion Sims en mujeres esclavizadas, sin anestesia ni consentimiento.
“El dispositivo no ha cambiado desde entonces. No fue creado para cuidar, sino para controlar”, agregó Izcara Gual.
Aunque el proyecto aún está en fase de prototipo, su impacto fue inmediato. En solo dos días de campaña, las ingenieras recaudaron más de 100.000 euros mediante financiamiento colectivo, según reportó la agencia AFP. El objetivo es continuar con los ensayos, perfeccionar el diseño y obtener las certificaciones necesarias para su aprobación médica.
Una herramienta con potencial para salvar vidas
El cáncer de cuello uterino es el cuarto más frecuente entre las mujeres en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si el Lilium logra facilitar los exámenes preventivos al reducir el miedo y el malestar, podría marcar un antes y un después en la salud ginecológica.
“Queremos que los exámenes pélvicos dejen de ser traumáticos y se conviertan en un espacio de cuidado real para las mujeres”, concluyeron las creadoras.