En un mundo donde la rutina acelerada a menudo nos lleva a posponer el descanso, la doctora brasileña Marianna Magri (CRM 182375) ha lanzado una seria advertencia: dormir después de las 22 horas no es inofensivo y puede afectar directamente funciones fundamentales del organismo.
A través de su perfil en Instagram @imariannamagri, la especialista subraya que este hábito compromete el crucial “período de oro” del sueño, indispensable para la recuperación hormonal y la desintoxicación del cuerpo.
¿Qué es la “Ventana de Oro” del sueño y por Qué es Crucial?
Pero, ¿qué es exactamente esta “ventana de oro” del sueño?
Magri la define como el intervalo comprendido entre las 21 y las 23, momento en el que el cuerpo inicia de forma natural los procesos más intensos de regeneración física y hormonal.
Es durante este lapso cuando el organismo se prepara para liberar hormonas vitales como el GH (hormona del crecimiento), esencial para la reparación celular, la inmunidad y la composición corporal. Además, este periodo es crucial para la restauración de los sistemas nervioso y endócrino, y respetarlo ayuda a mantener el ritmo circadiano natural, que regula el apetito, el metabolismo y el humor.
El rol vital del hígado en la noche
Más allá de la regeneración hormonal, el hígado juega un papel fundamental durante las primeras horas de sueño profundo. Entre las 22 y las 2 de la mañana, este órgano realiza importantes funciones de limpieza interna, en un proceso conocido como detoxificación hepática.
Esto incluye la filtración de toxinas, el metabolismo de hormonas y la eliminación de residuos acumulados a lo largo del día.
Perder este horario de activación hepática puede comprometer la eficiencia del hígado, sobrecargando el organismo con toxinas y dificultando el equilibrio hormonal. La propia Organización Mundial de la Salud (OMS), citada por Magri, subraya que la desintoxicación natural del cuerpo depende directamente de un sueño regular y reparador.

Impacto hormonal: más allá del cansancio
Sí, el sueño es uno de los principales reguladores hormonales del organismo. Acostarse después de las 23 reduce la liberación nocturna de melatonina, la hormona inductora del sueño y sincronizadora del ritmo circadiano. Pero no solo eso: también interfiere en la producción de cortisol, insulina, leptina y grelina, hormonas ligadas al estrés, el hambre y el metabolismo.
Este desequilibrio puede acarrear serias consecuencias, tales como:
- Aumento de peso
- Fatiga crónica
- Alteración del humor
- Baja inmunidad
- Disturbios como resistencia a la insulina y desequilibrios tiroideos
La Dra. Magri enfatiza que dormir a la hora correcta es tan importante como la cantidad de horas dormidas.
Consejos para mejorar naturalmente tu horario de sueño
Para capitalizar los beneficios de esta “ventana de oro”, la especialista recomienda una serie de hábitos:
- Iniciar una rutina de relajación una hora antes de las 22.
- Evitar pantallas y luces artificiales.
- Reducir el consumo de cafeína por la noche.
- Mantener un ambiente oscuro y silencioso para favorecer la producción natural de melatonina.
- Incluir prácticas como el uso de tés calmantes (manzanilla, toronjil), meditación, lectura y el uso de iluminación tenue.
Lo más crucial es la regularidad: acostarse y levantarse a las mismas horas cada día ayuda al cuerpo a reconocer el momento de descansar.

¿Quiénes deben preocuparse más por este horario?
Aunque un sueño de calidad beneficia a todos, este cuidado es aún más vital para ciertos grupos:
- Niños y adolescentes en fases de desarrollo.
- Mujeres con alteraciones hormonales (menopausia, síndrome premenstrual, síndrome de ovarios poliquísticos).
- Personas en proceso de adelgazamiento.
- Pacientes con enfermedades metabólicas o hepáticas.
Magri refuerza que, incluso quienes trabajan en turnos o tienen dificultades para dormir temprano, pueden adaptar su rutina gradualmente para adelantar el sueño y cosechar los beneficios de la ventana de oro.
La información compartida por la Dra. Marianna Magri se sustenta en el conocimiento de organizaciones y sociedades médicas de renombre, incluyendo la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ministerio de Salud, la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabología, la Asociación Brasileña del Sueño y la National Sleep Foundation.