En una declaración de unos 40 minutos, el exministro de Salud de Córdoba Diego Cardozo negó haber conocido antes del 7 de junio de 2022 las muertes dudosas de bebés en el Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba. Dijo que su prioridad era dar respuestas, que actuó con rapidez cuando fue informado, y aseguró: “No tengo dudas de que a estos bebés los atacaron”.
También dijo que no tiene dudas de que el personal de salud que intervino en los casos haya sospechado que se trataba de casos criminales antes del 7 de junio.
Cardozo abrió su testimonio solidarizándose con las familias de las víctimas: “Durante casi tres años guardé un silencio respetuoso. Me arrepiento de no haber podido recibir a las madres. No dependía de mí, pero lo lamento profundamente”.

No se refirió a quién o quiénes no lo dejaron recibir a las madres.
El exministro contextualizó su gestión durante la pandemia de Covid-19, en la que se dio vuelta todo el sistema de salud y que dejó un total de 140 mil muertes en el país y 7.500 en la provincia. También recordó que en septiembre de 2021 fue diagnosticado con cáncer de pulmón.
Tras retomar sus funciones, dijo que tuvo otra recaída que atribuyó a la baja de defensas tras su imputación en la causa “y todo lo que se dijo”. Dijo que fue operado en diciembre de 2023 y que en 2024 realizó quimioterapia. “Sé el pronóstico que tengo. No sé cuánto tiempo me queda de vida, pero es mi deber estar acá. No puedo heredarle a mis hijos un nombre manchado”, dijo conmovido, y aseguró que es inocente de los cargos que se le imputan.
Qué supo y cuándo
Cardozo indicó en su declaración que fue informado de lo que ocurría el 7 de junio de 2022, durante una reunión con funcionarios del hospital. Allí le dijeron que habían fallecido dos bebés y que otros dos estaban en estado crítico, y que existían “inconsistencias” en los casos. Preguntó si se habían hecho las denuncias penales (pedidos de autopsias) y le confirmaron que sí.
De inmediato, según su testimonio, dio varias directivas: intervenir el hospital en dos áreas sensibles; iniciar un sumario administrativo; revisar los procesos de atención; garantizar la cadena sanitaria completa, y ordenar una denuncia penal a través del área legal.
Aseguró que al día siguiente le informaron que las medidas se estaban cumpliendo y que tras esa intervención no volvieron a registrarse muertes dudosas ni eventos adversos.
Dijo que Marcela Yanover, de Maternidad e Infancia, y Genoveva Ávila, de Enfermería, estaban elaborando un informe que luego se presentaría a la Secretaría de Salud, al área de Legales y a la fiscalía donde se habían realizado los dos pedidos de autopsia.
El caso en los medios y la rueda de prensa
El 11 de agosto le informaron que Radio Mitre había difundido que se investigaba sobre 15 muertes de bebés sanos en el Hospital Neonatal y, como el caso ya era público, convocó a una rueda de prensa para la tarde.
Ese mismo 11 antes de la conferencia de prensa refirió que le elaboraron la línea de tiempo de los casos, que iban del 18 de marzo al 7 de junio.
En ese contexto, indicó que dio notas a los medios el 12 de agosto, entre ellas una entrevista radial en la que le consultaron desde cuándo sospechaban de los casos, ante lo que él refirió: “Nosotros sospechamos desde el 18 de marzo”.
“Esa terminología que usé es conforme a la que me dieron el día anterior y el ‘nosotros’ hace referencia al sistema en sí, al equipo de trabajo, que elaboró la línea de tiempo que incluyó la temporalidad. Esa terminología es la que se usó para mi imputación. Pero está claro que yo tomé conocimiento el 7 de junio”.

La revisión de las historias clínicas
El 20 de agosto, Cardozo participó de una reunión de seis horas en la que se analizaron las historias clínicas de madres y bebés, junto a médicas del hospital, entre ellas Adriana Moralez. “No podía creer que un ser humano le hiciera daño a otro ser humano. Cuestioné mil cosas a la doctora Moralez. Quería descartar cualquier error médico en la cadena de atención. En 25 años en la medicina no había visto algo así”, dijo.
Esa fue, según contó, su última participación activa en el caso antes de ser desplazado del cargo de ministro.
En lo personal, dijo que a partir de entonces atravesó un período de enojo generalizado: con la política, con sus colegas médicos, con sus abogados y con la Justicia. “Me sentía operado. Ni siquiera podía conseguir mi medicación para el cáncer, que otros pacientes con el mismo diagnóstico sí podían”, dijo.
Un cambio de perspectiva
Cardozo contó que su percepción cambió tras asistir a 40 audiencias del juicio, luego de escuchar las pericias, testimonios, entre otros elementos de prueba. “Hoy no tengo dudas: a estos chicos los atacaron. No sé quién, pero fueron víctimas de ataques intencionales. Cuatro casos en un mismo día… las casualidades no existen”, sostuvo.
Sin embargo, remarcó que no cree que antes del 7 de junio alguien en el hospital pensara en criminalidad: “Nos forman para salvar vidas, no para pensar en actos intencionales”.