El camino hacia la paz está obstruido y suena utópico, pero no es imposible, se requiere responsabilidad, respeto, justicia y diálogo. Comprometernos , luchar y educar pueden ser los primeros pasos para conformar un mundo más pacífico.
El 21 de septiembre es el Día Internacional de la Paz porque así lo estableció la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2001 para fortalecer los ideales de paz en todo el mundo, dedicando la fecha a la no violencia y al alto el fuego global, y a la promoción de la paz duradera a través del respeto y la solidaridad.
Se han realizado estudios sobre la paz y uno de sus pioneros es Johan Galtung, el cual desarrolla que la paz es un concepto polisémico que se clasifica en dos categorías principales: la Paz Negativa es definida como la ausencia de violencia directa. La violencia directa son las formas más tradicionales de ejercer daño como golpes, insultos, acoso y crimen. En este aspecto, esta clasificación de la paz resulta insuficiente ya que equivale a evadir conflictos subyacentes.

En cambio, la Paz Positiva es un proceso dinámico y participativo, va más profundo, busca resolver violencias menos visibles y construir justicia social.
La “Cultura de la Paz” es un marco establecido por la ONU para lograr una Paz Positiva. Valores, comportamientos y tradiciones que se basan en la dignidad humana y en el respeto a la vida. Es importante destacar que la paz es de naturaleza humana, así como la guerra y la violencia son culturalmente creadas y aprendidas.
Simbología a lo largo del mundo
La historia del humano se caracteriza por estar envuelta en guerras y violencias movidas por individualidades. A lo ancho y extenso del mundo la paz ha sido materializada en objetos y monumentos que aspiran a mantener en la conciencia la gravedad de los hechos bélicos, entre ellos se encuentran:

- La Campana de la Paz (Peace Bell): fundada en 1952 y obsequiada por el pueblo japonés en 1954 a la ONU, se encuentra ubicada en la sede de la organización, en Nueva York. Tiene un grabado en japonés que dice: “Larga vida a la paz mundial absoluta”.
- La estatua de la Paz de Nagasaki: ubicada en el Parque de la Paz en Nagasaki conmemora el bombardeo atómico del 9 de agosto de 1945. La estatua mide 10 metros de altura y comprende una compleja simbología. Su mano izquierda simboliza la paz eterna, la derecha, que apunta al cielo, representa la amenaza nuclear. La expresión de su rostro ofrece una plegaria por las víctimas y sus piernas, una doblada y la otra extendida, expresan meditación y la iniciativa de ponerse de pie.
- Algunos símbolos más generales son: la paloma blanca y el origami, que suele darse en contextos educativos.

Nuevas barreras para la paz
El nuevo dominio digital ha generado incertidumbre y riesgo debido a falta de regulación, la expansión del ciberespacio dio lugar a una gran vulnerabilidad.
El anonimato le ha quitado poder a los Estados, lo cual ha generado mayor impunidad. La confianza en la democracia y los gobiernos disminuyó. Aumentó el ciberacoso, el gasto militar y la violencia. Además de lo anterior, la brecha digital en ámbitos como el género y discapacidad aumentó: en una gran cantidad de países hispanoamericanos las mujeres tienen un menor acceso a los teléfonos móviles y más de la mitad de las personas con discapacidad encuentran barreras para utilizar herramientas tecnológicas convencionales.
Estas nuevas barreras, más los vacíos legales que las acompañan, intensifican las desigualdades globales.